Por sus obras los conoceréis, o las mentiras de la limpiadora de la cueva de Ali Baba

Con ese currículo del valor de la palabra de la persona que se presentaba como candidata de la moción que hacia uno meses decía desconocer, es nada menos la persona que ahora preside la RFEV. Pero no solo su entrada en la RFEV comenzaba con esa mentira, sino que para ganar la moción de censura, se despachó con otra, no cortándose un pelo en publicar en el escrito que para buscar el apoyo para su moción tituló; “esto es una transición no un proceso electoral” del que transcribo literalmente lo que Casanueva decía en él, (sic): “La candidata se ha comprometido ya públicamente y se compromete a: A no presentarse para la reelección de cara a las próximas elecciones.” En la moción de censura hizo hincapié en que el CEAR de Santander no tenía que costar nada a la RFEV, sin embargo a día de hoy sigue costando un pastón a todo el colectivo de la Vela, no al Ayuntamiento de Santander, cómo ocurría en sus inicios junto al apoyo del CSD, tal y como apuntaba Arturo Delgado en un reciente comentario. Pero el cambio en la titularidad se debió a una triste “habilidad” de Gerardo Pombo pensando en su jubilación, más que en el bien de la Vela, tal y como le ocurre ahora a esta Presidenta que le viene de perlas para sus interesesUna vez en la presidencia, ha seguido ejerciendo lo que la caracteriza, para ello la federación que preside y como tal esta señora ha mentido en las cuentas del 2015 en las que dice que había llegado a un acuerdo verbal (¿?) con el RCMS para saldar la deuda que mantiene la RFEV con ese Club, lo mismo hace en el 2016 en que presenta un documento en el que se dice que no es válido hasta estar ratificado por la Asamblea del Club, cosa que en ese año no se hizo. También miente la RFEV en la persona de su presidenta, en las justificaciones que hace al Gobierno de Cantabria para la subvención recibida en el 2015, así como también lo hace con la justificación de la subvención recibida del Ayuntamiento de Santander para la Escuela de Vela.Por si esto fuese poco en la AGO de Octubre del año pasado se nos indicó que el ahorro previsto por el cierre de la sede de Luis de Salazar nº 9 sería de unos 231.000,00€, lo que desde luego estaría por ver. Sin embargo la Presidenta de la RFEV, para justificar el cambio de sede de la RFEV a Santander, en unas declaraciones a la prensa santanderina infla la cantidad a 270.000,00€. Está claro que el papel lo aguanta todo, sobre todo cuando se habla de cantidades y de promesas; desgraciadamente despues la realidad es otra, como sucede con las cuentas del Mundial de 2014, que aún están sin cerrar y de las que la RFEV reconocía en la Asamblea del 20 de marzo de 2016 que las perdidas hasta ese momento ascendían a 765.165,00€, cuantas de las que la Presidenta no ha hecho nada por aclarar ni cerrar, ni por aclarar.Cabe destacar que la actual Presidenta de la RFEV en aquellos momentos era nada menos que la Vicepresidenta primera de la RFEV.De todos modos a pesar de lo grave que es tener una Presidenta que miente, lo peor es que en el deporte de la Vela, no haya nadie que se levante contra eso, siendo con su actitud de pasotismo, los verdaderos culpables de lo que sucede en esta disciplina deportiva; solo hay que ver que después del aumento en los nuevos Estatuto, desde luego innecesario, del número de Asambleístas a 110, en la primera Asamblea Ordinaria celebrada después de las elecciones, que por cierto se celebró fuera de plazo con la justificación de que la auditoria no estaba hecha,-cuando estaba firmada el día 16 de junio de 2017-, solo han acudido 40 miembros presencialmente, siendo 30 los representados, lo que supone una auténtica vergüenza para la Vela, se mire por donde se mire, y deja bien claro cuál es el compromiso de los Asambleístas con la Vela ¡simplemente ninguno! Recordar también, que la Presidenta, cuando solo lo era de la Cántabra, acusó a la RFEV de intrusismo en la Cántabra, ello con toda la razón, ya que la española mantenía una escuela de Vela en el CEAR de Santander a su nombre, lo que es inconcebible, yendo además en contra de la Ley del Deporte de Cantabria. Para ello orquestó una campaña mediática en defensa de los interese de la Vela Cántabra: sin embargo, unos días más tarde, cuando fue nombrada Vicepresidenta de la RFEV, se olvidó por completo de la campaña para la reivindicación de la Territorial Cántabra, de la que para más enjundia del personaje, seguía siendo su Presidenta. A día de hoy la RFEV mantiene la escuela de Vela en el CEAR haciendo la Presidenta suyo aquello que dijo Enrique IV para mantenerse en el machito como rey de Francia: “Paris bien vale una misa” o lo que decía el popular Groucho Marx, más cercano a nuestro tiempo: “estos son mis principios. Si no le gustan… tengo otros”,¡Este es el magnífico curriculum de la persona que iba a limpiar la cueva de Ali Baba… y que ahora tenemos por Presidenta! Señores, la Presidenta me ha llegado a acusar en la Asamblea del 28 de octubre de 2017 de ir contra los intereses de Santander y de la Vela. Nada más falaz y carente de realidad y a los hechos me remito, entre otros la creación del entonces Centro de Vela de Santander. Soy un santanderino de gran raigambre en este deporte, que lo practico por más de 55 años, y que no por eso tengo que permitir los chanchullos que en nombre de mi Ciudad y de mi Autonomía se llevan haciendo desde hace tiempo utilizando la RFEV en beneficio propio de algunos. Lo que sí es cierto es que como cántabro me siento plenamente identificado con lo español y me avergüenza lo que está pasando en nuestra Vela en España, presidida por una cántabra. Desgraciadamente continuara… J.F.M.J.O.