Malestar de la Real Federación Gallega de Vela con el Concello de Vigo y la Autoridad Portuaria

De auténtica tomadura de pelo define la situación el presidente de la Real Federación Gallega de Vela, ante las numerosas peticiones formuladas al Concello de Vigo y a la Autoridad Portuaria del Puerto de Vigo, en la búsqueda de una solución flexible que permita la normal convivencia entre el mercadillo dominical de Bouzas y las empresas y entidades sociales y deportivas que tienen allí su sede.
Desde que el Mercadillo de Bouzas se trasladó, de su ubicación habitual en la Alameda al parking situado enfrente al Liceo Marítimo, la situación se ha ido torciendo cada vez más, al sentirse las empresas y entidades que tienen por sede social el Muelle de Bouzas, mermar su actividad económica y deportiva, al tener los accesos cortados a sus respectivas sedes, desde primera hora de la mañana hasta primera hora de la tarde, todos los domingos del año.
En el caso de los clubes de Remo, Piragüismo, Federación y el propio Liceo Marítimo con sus escuelas de vela y regatas, no entienden como no se habilita un pasillo vallado para que los remolques que transportan las embarcaciones puedan entrar y salir a sus respectivas citas, teniendo que dejar la noche anterior su material fuera del vallado y quedarse tirados en su regreso en alguna de las áreas de descanso de la autopista, hasta que puedan volver a entrar.
Pero esta demanda, formulada por escrito en diversas ocasiones y sin respuesta alguna, también afecta a la cafetería del Liceo, que es usada como baño público de la feria y como probador de ropa, así como la impotencia que sienten empresas como Galicia Mar y Astilleros Lagos, la primera por la llegada de sus camiones, desplazados a zonas de espera, y la segunda por ser vía de evacuación ante una posible catástrofe.
El presidente federativo, Manuel Villaverde, nombrado portavoz por las empresas y entidades afectadas aqueja también otras consecuencias, como son la contaminación por basura residual y la que llega hasta al mar, visible a todas luces con plásticos, papeles y cartones flotando en la orilla portuaria.
“Estamos ante una situación anómala, sin respuesta ante los escritos enviado a Concello de Vigo y Autoridad Portuaria incluso, transmitido de manera personal”, comenta Villaverde. “Reivindicamos soluciones urgentes, ante la llegada de la temporada de mayor actividad deportiva, en la que dejar a tus hijos en las instalaciones, se convierte en una misión imposible y preocupante”, termina diciendo.