La recuperación del patrimonio naval centra el debate en la inauguración del XXI Trofeo Illes Balears

La importancia de recuperar los barcos clásicos y en concreto el patrimonio marítimo balear que permanece oculto en Bellver, su valor paisajístico y cultural y la necesidad de perpetuar el oficio de artesano han sido algunos de los temas que han centrado el debate de la mesa redonda que ha inaugurado esta tarde el programa social del XXI Trofeo Illes Balears Clàssics.
Moderado por la asesora deportiva del Club de Mar Mallorca y medallista Olímpica, Theresa Zabell, los expertos Stefano Faggioni, diseñador naval italiano; el mestre d’aixa Mateo Grimalt y Javier Pujol, armador del Calima (1970), han aportado su visión sobre qué puede hacerse para ayudar a recuperar el patrimonio naval y analizar el estado de la flota de clásicos en España.
Poco antes, en las terrazas del Club de Mar se ha inaugurado la exposición fotográfica ‘Patrimonio Olvidado. Las barcas de Bellver’ que muestra a través de 16 instantáneas en blanco y negro del especialista en náutica Nico Martínez la colección de barcos de importante valor etnológico que l’Associació d’Amics del Museu Marítim de Mallorca tienen en depósito desde 2007 en las Cuevas de Bellver.
Stefano Faggioni, Doctor Honoris Causa por la Univesidad de Génova, ha aprovechado el contenido de esta exposición para lanzar un guante a los clubes náuticos de la isla y “conseguir recuperar estos barcos que son el paisaje de Mallorca, su cultura”, ha asegurado. “Cada club debería adoptar uno de estos barcos, restaurarlo y hacer de él su bandera. De esa forma no sólo se recupera un barco, sino que se conserva una porción de la historia y la cultura de la isla”, ha destacado.
Con una dilatada trayectoria en el campo de la restauración de barcos clásicos, Faggioni ha defendido también que “la recuperación de barcos clásicos es una actividad cultural y como tal debería enseñarse en la escuela”. Transmitir a los jóvenes la información, “una buena comunicación en definitiva, es fundamental para infundir el respeto necesario para salvar el patrimonio y también un oficio, en el caso de Baleares el de mestre d’aixa, que se está perdiendo”. Mateo Grimalt ha constatado esta idea y ha abogado por poner en marcha medidas que permitan perpetuar el oficio que el desarrolla y del que ha ofrecido detalles de cómo afronta un trabajo de restauración como la que ha llevado a cabo en el ‘Mercury’ (1938), el ‘Sonata’ (1937) y otros muchos.
Javier Pujol, armador del ‘Calima’, ha destacado el gran nivel de la flota de clásicos en España y de las competiciones que se organizan entorno a estas: “La Puig de Vela Clásica, la Copa del Rey Panerai de Mahón, la Illes Balears Clàssics, todas están fenomenal” ha afirmado, aunque también ha reclamado mayor rigor en la reglamentación con el objetivo de mejorar.
El espíritu de los clásicos también ha llegado a las terrazas del Club de Mar Mallorca con una magnífica exposición de coches que han marcado época pertenecientes a miembros del Club de Coches Clásicos de Mallorca. Entre los modelos que se pueden ver hasta el sábado destacan el Armstrong Siddeley Saphyre de 1953, un Porche 911 Targa (1972) y un Jaguar E-Type 4-2L (1965), entre otros grandes iconos de la conducción.
ACTO DE BIENVENIDA
En un acto de bienvenida a las tripulaciones participantes, el presidente del Club de Mar Mallorca, Borja de la Rosa, ha querido agradecer a los armadores y a todos los participantes su presencia un año más en la competición, “que se ha consolidado en el calendario de regatas gracias a todos vosotros y que deseamos que pueda convertirse en una clásica entre los clásicos”. Al acto también han asistido el director del Club, José Luis Arrom; la asesora deportiva, Theresa Zabell, y el comodoro Manuel Nadal.
La exhibición de Marga Crespí, nadadora de sincronizada y medallista Olímpica en los Juegos de Londres (2012), ha puesto el broche de oro en la piscina del club a la intensa jornada inaugural que el XXI Trofeo Illes Balears Clàssics ha vivido hoy en tierra y que continuará durante las próximos días para dar a conocer a los ciudadanos a través de charlas, exposiciones y una jornada de puertas abiertas el viernes, 14 de agosto, una parte del patrimonio marítimo y la historia que atesoran los clásicos que compiten hasta el sábado en la Bahía de Palma.