La Vela se impone como materia escolar de Educación física en Campos, Mallorca
Se trata de una iniciativa del Club Nàutic Sa Ràpita (CNR), consistente en que los alumnos de sexto de Primaria cursan en las instalaciones del club una serie de horas de la asignatura de Educación Física.
Medio centenar de alumnos realizan 12 sesiones en el club en primavera, aprendiendo los rudimentos de la vela y otras disciplinas náuticas, como el windsurf, el paddle surf, el kayak o el catamarán hobbie cat.
El objetivo del club es despertar en las nuevas generaciones el interés por la náutica, máxime viviendo en una isla.
Sa Ràpita, 29 de marzo. El Club Nàutic Sa Ràpita (CNR) ha empezado a recibir, como cada año, a los alumnos de sexto de Primaria del Colegio Fra Joan Ballester de Campos, que cursan en el club una serie de horas de la asignatura de Educación Física. Esta iniciativa, que lleva en marcha desde hace seis años (a excepción de los años 2020 y 2021, cuando el Covid impidió su realización), da la oportunidad cada año a medio centenar de chicos y chicas de entre 10 y 11 años de tener contacto con la náutica.
De esta manera, en una docena de sesiones a lo largo de la primavera, estos jóvenes aprenden los rudimentos de la vela en las embarcaciones colectivas Gamba y Dam 5,5, además de practicar otras disciplinas náuticas, como el windsurf, el paddle surf, el kayak o el catamarán hobie cat. “La gran mayoría no han navegado nunca, y es precioso ver cómo viven sus primeras experiencias náuticas, saliendo de su zona de confort y aparcando la rutina”, señala el director de la Escuela de Vela del club, Miki Bover. “En las primeras sesiones, todavía hace frío, y recomendamos a los chavales que vengan bien abrigados. Pero a medida que va llegando el buen tiempo y están más familiarizados con la náutica, se lo pasan cada vez mejor. De hecho, las últimas sesiones son casi como un premio de fin de curso para ellos”, añade.
El objetivo del club, impulsor de la iniciativa desde hace ya seis años, es despertar en las nuevas generaciones el interés por la náutica, máxime viviendo en una isla. “De esta forma, se busca luchar contra el mantra de que los mallorquines vivimos de espaldas al mar”, añade Bover. De hecho, el club no tiene ánimo de lucro y apenas cubre gastos con esta iniciativa.
Muchos de los niños participantes en el proyecto prueban por primera vez la navegación en estas sesiones, y algunos quedan tan fascinados que continúan practicando este deporte en y en la Escuela de Vela del club, tanto en los cursos de verano como en las clases regulares.
El club está abierto a llevar a cabo esta actividad también para alumnos de otros colegios de la Isla, no necesariamente de este rango de edad, sino preferiblemente de edades inferiores, de forma que los niños mallorquines entren en contacto desde bien pequeños con el fascinante mundo de la náutica.