La Escuela de Vela Adaptada Fundación CajaCanarias del RCNT ya cuenta con una embarcación de clase Soling
El barco fue presentado en un acto conjunto celebrado en la marina nauta
La Escuela de Vela Adaptada Fundación CajaCanarias del Real Club Náutico de Tenerife (RCNT) ya cuenta con una embarcación de la clase Soling para llevar a cabo sus actividades y que fue presentada la semana pasada en un acto que tuvo lugar en la marina nauta. La embarcación ha sido adquirida por la entidad de la Avenida de Anaga gracias a la colaboración de la Fundación CajaCanarias, a través de su Convocatoria de Ayudas a Proyectos Deportivos 2015.
Dicha presentación contó con la presencia del presidente del RCNT, José Miguel Conejo; la directora general de la Fundación CajaCanarias, Natalia Aznárez; el comodoro del RCNT, Cristóbal Amador, el director técnico de Vela, Alberto Medina y el vocal de Vela Adaptada, Gerardo Armas. Significar además la presencia de los dos entrenadores encargados de llevar a cabo las prácticas: Cayetano Almeida y Jaime Salas.
José Miguel Conejo explicó que “gracias a la financiación obtenida de la Fundación CajaCanarias se ha podido iniciar un proyecto muy novedoso, beneficioso para la sociedad tinerfeña en general y especialmente para el colectivo de personas con discapacidad”.
“El mismo encaja perfectamente en los fines fundacionales, ya que entre estos se encuentran la mejora del bienestar social, asistencial y sanitario; el fomento de la actividad deportiva; y el progreso de la sociedad canaria”, añadió el presidente.
La directora general de la Fundación CajaCanarias, Natalia Aznárez, quiso destacar “la iniciativa llevada a cabo por el RCNT en pos del deporte adaptado, con acciones de carácter inclusivo como supone la puesta en marcha de esta Escuela. Gracias a nuestras diferentes Convocatorias de Ayudas anuales, las entidades pueden obtener financiación para actividades tan relevantes como la que hoy presentamos”.
Este tipo de iniciativas suponen una mejora del bienestar social personas con discapacidad, demostrado por multitud de experiencias previas.
Cristóbal Amador indica que “estamos hablando pues de una actividad terapéutica en la que experimenta un crecimiento personal porque: hacen ejercicio físico, desarrollan un trabajo en equipo, conviven con otros chicos, tienen variedad de experiencias muy gratificantes, aprenden una disciplina deportiva, aprenden sobre sus propias capacidades, se sienten útiles y son protagonistas”.
“Resulta un fomento de la actividad deportiva porque es llevar la vela a un colectivo que tiene dificultades, por sus condiciones naturales, para la práctica deportiva. Y además se abre a un abanico amplio de personas, sin restricciones en cuanto a edad ni grado de minusvalía. Y es progreso para la sociedad canaria, tinerfeña en este caso”, apostilla el comodoro del RCNT.
El RCNT ya ha podido constatar el impacto de la Escuela de Vela Adaptada, pues en una primera fase ha ofrecido la actividad internamente, al colectivo de familiares de socios con discapacidad. Además, es la primera vez en época reciente que el Náutico se sumerge en un proyecto de esta índole.
Cayetano Almeida significa que “esta línea de actuación está teniendo muy buena acogida, sin perder de vista que se encuentra aún en una fase muy incipiente”.
“Estamos hablando de un colectivo que requiere una especial dedicación y que resulta muy heterogéneo: discapacidad física, psíquica y sensorial. Todo ello en un medio, el mar, que requiere determinadas medidas de seguridad”, apunta Almeida.
Desde la suscripción del convenio hace medio año la actividad ha consistido, en primer lugar, en la adquisición de un barco de clase Soling adecuado para una navegación cómoda y segura, al que se le han incorporado, mediante diseño del personal de la sección de Náutica, de la mano de Cayetano Almeida, mejoras adicionales para discapacidad física.
Se están realizando salidas al mar desde el pasado 16 octubre. El día de la semana elegido ha sido el miércoles en horario vespertino: de 16.00 a 18.15 horas.
Hay un equipo estable de cinco alumnos que se ha consolidado prácticamente desde el principio, al que se ha unido un sexto, conformando ya una tripulación completa.
Cuando se incorporen más alumnos, se hará un segundo grupo, pues la actividad se realiza en grupos de media docena de alumnos con dos monitores, contándose en cada salida con una lancha neumática de apoyo
Los monitores asignados tienen amplia experiencia en vela y algunos han dado clases anteriormente sacando a navegar a discapacitados.
“Los niños están encantados. Esperan deseosos que sea miércoles para salir a navegar. No hay más que ver su cara de satisfacción para entender lo que supone para ellos”, indica Jaime Salas. “Los chicos han disfrutado con el buen tiempo e incluso han tenido la experiencia de ver calderones y delfines”, apunta.
La Escuela de Vela Adaptada se encuentra a las puertas de dar un nuevo paso, pues iniciará su vertiente externa. Así lo explica Gerardo Armas, vocal de vela adaptada de náutica del RCNT: “Estamos contactando de forma prioritaria con las asociaciones de discapacitados físicos y psíquicos, preferentemente a las que pertenecen los alumnos de familiares de socios, para ir paulatinamente expandiendo la actividad mediante “bautismos de mar”. Ya hemos contactado con seis colectivos, de los cuales todos están interesados en visitarnos”.
A lo que añade Alberto Medina, director técnico de Vela: “El proyecto se está empezando a consolidar y queremos darle estructura para que tenga continuidad en el tiempo. Siempre tendremos el hándicap de la necesidad de financiación, pero pensamos que aparte de la inversión inicial, el coste se puede mantener por un patrocinador capaz de valorar su alta repercusión social”.