Jordi Xammar: "Todos queríamos estar en el CEAR, no había riesgo"
El regatista catalán Jordi Xammar, que junto al gallego Nicolás Rodríguez, están actualmente en el número dos del ranking mundial de la clase 470, ha explicado en declaraciones a agencias que "no había ningún tipo de riesgo" en el polémico confinamiento que mantuvieron en el CEAR de Santander y que, al contrario, cuando los obligaron a irse, se esparcieron por toda España, "justo todo lo contrario de lo que están diciendo las autoridades".
Diez regatistas olímpicos y cinco técnicos pasaron la cuarentena en el Centro de Alto Rendimiento de Remo de Santander, tras la suspensión del Torfeo Princesa Sofía, que se iba a disputar del 27 de marzo al 4 de abril en Palma, lo que provocó la queja del Consejo Superior de Deportes, que les instó a abandonar esa concentración y tachó de "insolidaria" a la Federación Española de Remo. Finalmente, entre el 7 y el 9 de abril, todos regresaron a sus domicilios.
Xammar tiene claro que no hicieron nada incorrecto. "Llevábamos casi tres meses fuera de casa en diversas partes del mundo. Estábamos entrenando en Palma para preparar el Mundial 2020 de 470.Yo me tuve que ir a casa, donde estuve y un día y medio, y no pude ver a mi padre, afectado por el coronavirus. Afortunadamente ahora esta bien, volví a Palma y el día 12 se suspendió el Mundial. Tuvimos la opción de ir al CEAR de Santander ya que íbamos a estar todos junto e iba a ser mejor en temas de preparación, material, medios telemáticos, rutinas, etc."
"Todos decidimos voluntariamente ir allí y lo hicimos antes de que saliera el Real Decreto de Estado de Alarma. Además, habíamos estado contacto con regatistas chinos, japoneses, italianos, franceses, etc. y lo ideal y perfecto para todos nosotros era eso", ha incidido.
Su opinión al respecto es tajante. "Creo que la Federación hizo lo que tenía que hacer de acuerdo con todos. No había ningún tipo de riesgo para nosotros y cuando nos obligaron a irnos , el 8 de abril, lo único que hicieron fue esparcirnos por toda España, justo todo lo contrario de lo que están diciendo las autoridades".
Y recalca: "La prueba de que queríamos estar allí fue que cuando aplazaron los Juegos al 2021, el 24 de marzo, nosotros seguíamos pensado que estar allí era lo mejor para nuestras familias, para la población y para nosotros mismos"
La situación actual para el regatista, que sigue el confinamiento en la casa de los padres de su novia en Granada, es complicada. "Ahora entrenamos como podemos. Repito que ha sido una lástima el que nos hiciesen marchar de allí". Y que Nico Rodríguez esté ahora en Madrid hace más difícil seguir la rutina de dúo. "Esta inactividad perjudica la coordinación de movimientos algo que es muy importante y espero que nos dejen salir pronto del confinamiento para poder trabajar en muchos aspectos en que ahora no podemos"
"La parte positiva es que ahora tenemos tiempo para realizar formación en otros aspectos como meteorología, nubes, vientos, que normalmente no podemos dedicarles. También hago mucha gimnasia, estiramientos, cardio, yoga, meditación. Leo libros de psicología, tenemos reuniones telemáticas con Nico, con mis entrenadores (el israelí Gideon Kliger y el argentino Juan de la Fuente) para programar ya cosas para el año próximo", reconoce.
No cree que el parón pueda perjudicarles. "Todo es cuestión de método de trabajo y en este momento todos los regatistas del mundo estamos sin poder navegar y competir en el agua. La clave estará en que quien aproveche el tiempo en tierra, que se forme en otros aspectos, como el estudio de la dinámica de fluidos, de vientos y que analice los errores que se han cometido será quien avance más. Especialmente ahora que tenemos más tiempo para los Juegos".
Al respecto añade: "Eso es muy bueno para nosotros porque nuestro rivales directos -el número uno del mundo (Mattew Belcher/Will Ryan) y el tres (Anton Dahlberg/Fredick Bergstrom) tienen más experiencia que nosotros y cuanto más compitamos más podremos aprender".
Ambos representarán a España en 2021 en los Juegos Olímpicos de Tokio y son una de las grandes bazas de medalla después de ser subcampeones en el Mundial 2019 y medalla de oro en la Copa del Mundo 2020. "Somos conscientes de que afrontaremos un gran reto en Tokio y somos consecuentes del trabajo que debemos hacer", añade.
En París 2024, la clase 470 será mixta. "Me gustaría seguir en la clase y en España hay muy buenas tripulantes, pero aún no he hablado con nadie, aunque es obvio que con Patricia Cantero podría formar un buen equipo, pero hay varias más", concluye el regatista barcelonés.