El deporte de la Vela en España propio de repúblicas bananeras.

En nuestro país no todo debe valer para conseguir un evento internacional, pero sobre todo, lo que no se puede incumplir son los estatutos y los reglamentos como ha realizado la RFEV para ello.

En un estado como es el español, en el deporte de la Vela, para conseguir la realización de la Copa del Mundo 2017 de la World Sailing se incumple, por parte de la RFEV y del CSD, el estado de derecho, en que cualquier medida o acción debe estar sujeta a una norma jurídica escrita y las autoridades del Estado están limitadas estrictamente por un marco jurídico preestablecido que aceptan y al que se someten en sus formas y contenido, lo que proclamaba el Presidente de Gobierno, hace unos meses, en la “Caja Mágica” como fundamental e imprescindible para España.

Pues bien, ese cumplimento de la ley y las normas que Rajoy proclamaba como imprescindible para nuestro país, para los directivos de la Vela y los organismos deportivos que deben controlar el Deporte, y en este caso la Vela, resulta una falacia, además de algo vacío de contenido, lo que a lo largo de la reciente historia de la Vela española hemos venido sufriendo, tanto por parte de los responsables de este deporte como por parte de aquellos que desde el CSD debían de haberlo impedido, y sancionado para que no volviese a ocurrir.

Todos recordamos, con vergüenza, el bochornoso Espectáculo que dio la Vela Española con la creación del fantasmagórico Club Náutico Español que creó la Directiva de la RFEV presidida en aquel entonces por el ínclito Pombo para el desafío de la Copa América de 2007, que fue la vergonzosa comidilla de la Vela Mundial respecto a nuestro país, y que dejó por los suelos el magnífico nombre que la Vela española tenía en el mundo (y que aún no nos hemos recuperado). ¿Que hizo la asamblea de la RFEV?, ¡nada!, ¡absolutamente nada!, ¿y que hizo el CSD, con el escándalo internacional con que la RFEV sacudió el mundo de la Vela?, ¡NADA!, ¡ABSOLUTAMENTE NADA!. Con lo que su “invigilando” fue fragrante.

En esa época, en la RFEV desaparecieron los fondos de la Fundación Vela Española, ¿que hizo la asamblea de la RFEV?, ¡nada!, ¡absolutamente nada!, ¿y que hizo el CDS?, ¡nada!, ¡absolutamente nada!.

En el último Mundial de la ISAF, que se celebró en Santander en el 2014, otro escándalo sacudió a la Vela española. El puesto de Director de Evento se amañó para que fuese el ex presidente de la RFEV el que ocupase el mismo. Para ello entre dos “amiguetes” se realizaron un auto contrato sin permiso del CSD, lo que supone un incumplimiento del Código de Buen Gobierno vigente en la RFEV, y cuyo incumplimiento tenia sanciones económicas muy duras para la RFEF. ¿Que hizo el CSD aparte de tener que declarar en el juicio contra Pombo?, ¡Nada!, con el agravante que comunicó al nuevo Presidente que no tomaría acciones contra la RFEV por ese contrato blindado, del que el CSD fue el principal testigo fundamental en el juicio de Pombo contra la RFEV.

En ese Mundial aún no se han cerrado las cuentas, estando reconocidas a 20.03.2016 una pérdidas de 765.165 euros la mayor parte, sino todo, de dinero público; ¿qué ha hecho la asamblea de la RFEV?, ¡nada!, ¡absolutamente nada!, ¿y qué ha hecho el CSD?, pues nada, ¡absolutamente nada! ¿Sera porque el dinero público, como decía la Ministra, no es de nadie?

Ahora, en la tramitación de la Copa del Mundo 2017 de la World Sailing (antes ISAF), en la RFEV por parte de la Presidenta de la RFEV y de la Comisión Gestora (que ha sido la misma) se han pasado por el arco el Reglamento de Competiciones, los Estatutos y la Orden ECD/ 2764/2015, de 18 de diciembre de 2015. En la última AGE de la RFEV se aprobó el Calendario Oficial de la Federación, en el que al no haberse solicitado el evento por nadie, no estaba incluido. El reglamento obliga al solicitante a hacerlo antes del 1 de enero del año anterior al evento, además obliga a que la solicitud vaya acompañada de una serie de documentos, entre los que se encuentra el Presupuesto equilibrado de ingresos y gastos. Pues bien la solicitud llego a la RFEV el día 23 de noviembre de 2016, sin ningún documento adjunto. A pesar de ello, y al día siguiente, la Presidenta de la Gestora convocó a esta para incluir el evento en el Calendario Oficial de la Federación. Cosa que esta aprobó por mayoría, con un solo voto en contra. Se da la circunstancia que la Comisión Gestora no tiene atribuciones para realizar ese acto, con lo que se ha hecho es un acto contra derecho, que es nulo de pleno derecho. Esta clara ilegalidad en la vela española no tiene ninguna importancia y mucho menos un castigo por los organismos controladores.

Todo esto ha sido puesto en conocimiento del CSD, ya que al haberse realizado durante el proceso electoral supone una vulneración de la Orden ECD. ¿Qué ha hecho el CDS?, de momento nada, haciendo, como en otras ocasiones, dejación de funciones, permitiendo que los Estatutos y Reglamentos se incumplan por parte de la RFEV para conseguir que la Copa del Mundo 2017 de la W.S. se lleve a cabo a pesar de que para ello se hayan saltado todas las normas y reglamentos, que en nuestro país solo sirven para lo que dice el proverbio: ¡al disidente el reglamento vigente!. Para eso están hechos en la Vela, no para otra cosa.

Se da la casualidad que la prensa de Santander da esta noticia: “Cantabria pierde 22 millones de Valdecilla por retrasos en los trámites administrativos”, según hacienda, la justificación para poder cobrar se remitió fuera de plazo. En la Vela esto no pasa, ¡los plazos son para incumplirlos! Y el CSD mirando para otro lado para apuntarse a salir en la foto. Que es lo que en España prima.

Sres. de la RFEV y del CSD, ¡el fin no justifica los medios! En nuestro país los eventos internacionales son bien recibidos, pero cumpliendo las normas, no como ocurre con la Copa del Mundo de la W.S. 2017

J.F.M.J.O.