EN LA VELA, CAMINANTE NO HAY CAMINO, SE HACE CAMINO AL ANDAR.
El 6 de octubre ha sido un día trascendental en la Vela Española, que ha culminado con dos hitos únicos y que durante su larga andadura jamás había vivido. En la Vela se ha hecho camino con la realización de una Moción de Censura que ha dado como resultado la proclamación de una mujer como Presidenta, ambas cosas como digo, únicas en la RFEV.
Lo que hace falta con ello es que esta fecha marque un antes y un después en el devenir de la misma, ya que hasta ahora navegaba por unos derroteros escabrosos.
Moción que nunca se había ni tan siquiera planteado a lo largo de la historia de la Institución, la que para su desgracia ha soportado hechos tan graves como, por poner un ejemplo, la desaparición de los fondos de la Fundación Vela Española. Por cierto, ningún Asamblea pidió jamás responsabilidades al Presidente de turno... pero eso ya es agua pasada, lo que para oprobio de este deporte, quedará como una muestra de cómo se funcionaba en la RFEV... afortunadamente nunca es tarde si la dicha es buena. Si con la Moción se contribuye a que entre, de una vez por todas viento limpio en la Vela, para que así y como ocurre en las regatas se pueda llegar a buen puerto.
La Moción ganada estaba presidida por la persona que fue Vicepresidenta primera del depuesto; el mismo que la destituyo de forma fulminante el pasado mes de Mayo, habiendo sido colaboradora durante el periodo mas conflicto de la pasada legislatura: el Mundial de la ISAF de 2014 Competición que además de lo deportivo trajo infinidad de problemas al ente federativo, que le pusieron en el punto de mira Mundial, destacando el escándalo que supuso el autocontrato que el Presidente saliente se firmó con su Vicepresidente para dirigirlo y que el Juzgado declaro nulo y por el que hoy se siguen acciones Judiciales.
Ya iba siendo hora que los Asambleístas reaccionasen ante la forma de actuar de los directivos, pues ellos, y únicamente ellos son los que pueden controlar su gestión, siendo los verdaderos culpables de cómo se desarrolle esta, ya que en definitiva aprueban o no las propuesta de la Junta, presupuestos, sueldo del Presidente, gastos anuales, así como también la actividad deportiva. Está claro que son ellos los responsables finales de lo que sucede en las federaciones, cosa que hasta ahora nunca les había preocupado, de hecho en las Asambleas de 2013 y 2014 nada habían objetado a la gestión hasta ahora realizada por el destituido Sr. Rodriguez.
Tras la moción se produce un nuevo periodo en la RFEV, en la que hasta ahora el hermetismo era su máxima. La duda que se presenta es la de que si este cambio será más de lo mismo, pues tanto la persona que presidirá como los que conforman la Asamblea son los mismos que auparon al cesado Sr. Rodríguez y le aprobaron su sueldo; ello a pesar de que le conocían perfectamente después de los años que había formado parte importante en las directivas de Pombo.
Esperemos que la nueva presidenta en Madrid sea más transparente que en Cantabria y que los Asambleísta que ahora la han apoyado, -como en su día hicieron con Rodríguez -, estén expectantes y no permitan que la Vela vuelva a los derroteros por los que navegaba sin rumbo, a los que la nueva Presidenta calificaba como la “Cueva de Ali-Baba”.
Hace falta que se levanten las alfombras y se abran las ventana para que ese viento limpio provoque la clarificación de las cuenta federativas, que aun están sin aprobar, y que los españoles, conozcamos de una vez por todas en que gasto la RFEV por el Mundial de la ISAF del 2014, cuentas de las que a más de un año del evento aun no se conocen.
Ojala los días oscuros de la del RFEV hayan terminado de una vez por todas, y para siempre, en nuestra federación nuestra casa depotiva. Para ello hago, como la mayoría de los que navegamos, votos para que sea así, esperando que nunca más se repita lo que realizaron durante casi cuatro legislaturas otros Presidentes y permitieron los Asambleístas, ello para vergüenza de este nuestro deporte.
José Francisco García de Soto y de la Roza
Olímpico en Vela en Montreal y Seúl.