Dos barcos legendarios del navegante Eric Tabarly hacen escala en el Club de Mar
21 agosto 2012 20:06:15
El Club de Mar Mallorca ha acogido estos días a dos barcos de la saga Pen Duick, embarcaciones de regatas oceánicas que fueron creadas en los años 60 y 70 del siglo pasado por el prestigioso navegante francés Eric Tabarly
Los barcos que han estado amarrados en el Club de Mar Mallorca son la goleta Pen Duick III, una unidad con casco de aluminio de 17, 45 metros de eslora con la que Tabarly ganó la Sydney Hobart Yacht Race de 1967, y el Pen Duick VI, un ketch de aluminio 22 metros que fue el último velero de esta mítica saga.
El francés Eric Tabarly fue un navegante innovador gracias a su formación aeronáutica y su pasión por las regatas oceánicas. El nombre de la saga de sus embarcaciones viene del barco clásico que adquirió su padre, Guy Tabarly, en 1938, un velero de madera de 15 metros.
El Pen Duick III ganó prácticamente todas las regatas en las que participó en los dos siguientes años tras su botadura y en 1989 fue utilizado por Jean-François Coste para tomar parte en la primera edición de la Vendée Globe (vuelta al mundo en solitario sin escalas).
Por su parte, el Pen Duick VI fue construido en 1973 para participar en la Whitbread (hoy llamada Volvo Ocean Race), una regata donde Tabarly rompió el mástil y no pudo conseguir el triunfo. El regatista francés sí se llevó la victoria a bordo del Pen Duick VI en la Transat de 1976, una de las regatas más famosas de todos los tiempos.
La historia de esta travesía antológica, entre Plymouth y Newport, fue relatada por el propio Tabarly en el libro “De la vuelta al mundo a la Transat”. El Pen Duick VI había sido concebido para ser gobernado por una tripulación de 16 hombres, pero Eric Tabarly lo patroneó en solitario hasta la victoria. Dos participantes, el canadiense Mike Flanagan y el británico Mike McMullen, desaparecieron en mitad del Atlántico Norte.
Ambas embarcaciones, que en su casi medio siglo de vida han pertenecido a diferentes armadores, se encuentran en perfecto estado y siguen siendo unidades muy rápidas preparadas para competir en regatas. Actualmente forman parte de la flora de la Fundación Pen Duick, constituida para conservar el legado de Tabarly.