CEAR de SANTANDER: Aquellos polvos traen estos lodos
La creación del hoy CEAR de Vela tuvo lugar por la desaparición de la Escuela de Vela de la Isla de la Torre allá por los años 80, lo que supuso solicitar a la entonces Federación Española de Vela su intervención para crear en Santander una Escuela de Vela en sustitución de la desaparecida, para que todos los santanderinos que quisiesen, pudiesen conocer y practicar este deporte. Esto lo sabe de primera mano el que escribe este artículo, pues fue junto con Jesús Mora el que lo solicitó al entonces Presidente de la FEV Arturo Delgado.
La Federación Española hizo suya la petición, e involucró en ella al Consejo Superior de Deportes y al Ayuntamiento de Santander. Lo intentó con el Gobierno de Cantabria, el que no quiso saber nada de la creación de dicha Escuela.
La realización de ese importante proyecto fue larga y laboriosa. Conviene recordar, para los que desconocen la historia, que durante su gestación el Sr. Abascal intentó llevar la ubicación de esa Escuela a Laredo... estuvo a punto de ocurrir, y que afortunadamente no fue así, pero esto es otro cantar.
También es ese largo periodo de incertidumbre, desgraciadamente, y digo bien desgraciadamente, que la que debía de ser una Escuela de Vela Santanderina y para los Santanderinos, se convirtió en un CAR (centro de alto rendimiento) pero, hay que decirlo, únicamente para concentraciones esporádicas de los Equipos Preolímpicos. Debe de saberse que Arturo Delgado era consciente de que la Federación no contaba con medios para mantener la escuela, después CEAR, y de ahí que no quisiera su titularidad y forzara la creación de un consorcio formado por el CSD, Ayuntamiento y la Federación, pero esta sólo aportaba la dirección técnica, sin ninguna aportación económica directa y siempre primando en aquellos primeros tiempos la Escuela de Vela Municipal.
Para su funcionamiento se compraron barcos para que navegasen todos los ciudadanos que quisieran, y se publicaron en el B.O.C. las tasas para el uso de los mismos. Desgraciadamente ese uso nunca se llego a realizar, siendo pocos, muy pocos, por no decir ninguno los ciudadanos que usaron esos barcos. Hoy algunos de ellos están tirados en la explanada del CEAR con escasas horas de uso. En aquella época el Ayuntamiento tuvo en el centro un administrativo y un marinero Aun con aquella mala gestión del CAR, en la que los ciudadanos no alcanzaban a usar las embarcaciones de que disponía el mismo, el Ayuntamiento seguía siendo parte activa del ¿Patronato?, y tenía como digo personal propio en las instalaciones, siendo uno más de los ¿Patronos? que determinaban el funcionamiento del mismo, incluso el CEAR fue base del remo Santanderino durante varios años.
Los polvos de ayer.-
Con el tiempo el Ayuntamiento, entre otros motivos por las formidables tasas que se pagaba a la Autoridad Portuaria por la concesión del terreno, decidió, a pesar de la enorme cantidad de dinero público que invirtió en la construcción del Centro, abandonar el Patronato que le regia de forma voluntaria, quedando este bajo el control administrativo del Consejo Superior de Deportes y de la Federación Española de Vela, la que se hizo, en solitario, cargo del mismo.
Aquí hay qué preguntarse ¿a cuento de qué y con qué medios contaba la RFEV siendo su Presidente el inefable Gerardo Pombo para hacerse cargo del CEAR estableciendo allí la concentración obligatoria de todo el equipo Olímpico con enorme encarecimiento de costes? salvo en Barcelona y por razones obvias debido a los JJOO de 1992, jamás se había designado un centro único de concentración para la Vela española. Las concentraciones se hacían, como en la mayoría de los países, sino en la totalidad, en los distintos centros esparcidos por España y también en los Clubs con capacidad para albergar las distintas flotas.
¿Y ahora qué? pues eso, una Federación en situación de quiebra, sin fondos para ayudar a los regatistas y despidiendo a los empleados, pero eso sí el actual Presidente cobrando como no podría hacerlo en otra profesión y mirando para otro lado habiendo sido Vicepresidente económico de la RFEV con Pombo hasta marzo del año 2012.
Recordar que antes de que el CAR de Vela existiese en Santander, la Vela hacía muchos años que llegaba a todas las clases sociales en la capital de Cantabria, con unos costes para estas mucho menos gravosos de lo que lo son hoy en día, por lo que las versiones que se han vertido en algunos medios de comunicación sobre la imposibilidad de aprender el deporte de la vela en aquellos años, son completamente infundadas y hasta tendenciosas, careciendo estas de todo fundamento, sirviendo únicamente para desprestigiar la Vela y a los que la practican, tachándoles de “ricos”.
El Ayuntamiento de Santander después de haber ayudado a nacer en su momento al hoy CEAR - antes CAR - con una importante aportación económica, y tras varios años de estar presente en la administración del mismo, de repente y de forma intempestiva, y sin tener para nada en cuenta a los ciudadanos de Santander, hace años abandonó su parte de gestión en el centro haciendo dejación de sus derechos y de su importante aportación económica.
Los lodos de hoy.-
Tras años de no pintar nada el Ayuntamiento en la gestión del CAR,(con el que ahora sólo tiene un acuerdo para una actividad simbólica como es la de los “bautismos de mar”, los que sólo paga, - un pastón, por cierto-) el que ahora el Consistorio, (que sigue manteniendo el mismo color político que tenía cuando colaboró en el nacimiento del CAR, y en el que siguen estando al frente del mismo muchos de los dirigentes que estaban en “La Casona” cuando abandonó voluntariamente su gestión hace mucho años de esto), se presente como salvador de los despidos (no de todos, sino de solamente dos de los despedidos), es cuando menos, inexplicable.
El que ahora nuestro Ente Municipal pretenda enmendar la plana a la Real Federación Española de Vela (la que está como vulgarmente se dice “pelada”, con una deuda de más de 800.000 euros) por los despidos realizados por esta a su personal, (los que no han afectado para nada a la única actividad subvencionada por el Ayuntamiento de los “bautismos de mar”), y que solo se preocupe en su “salida a escena” por 2 de los 5 trabajadores despedidos, esa actitud “discriminatoria“ no tiene un solo pase.
Por todo lo expuesto anteriormente, ahora no se entiende como el Ayuntamiento, que hace unos años hizo voluntaria dejación de sus derechos sobre el CAR, tras una importante inversión económica (con el dinero de los santanderinos), sin ningún tipo de rubor y sin tener encuentra lo que podía llegar a pasar, sea ahora el que quiera protagonizar la defensa de alguno (solo de dos de cinco), no de todos, los despedidos por la RFEV en ese centro , no es de recibo, siendo cuando menos incongruente e incoherente
José Francisco García de Soto y de la Roza
Olímpico de Vela