¿Quién miente en el mundo de la vela olímpica?
Un mundo en el que la mayor parte de las embarcaciones que compiten en las olimpiadas están bajo sospecha por la normativa antimonopolio (el Laser, el RS:X, el 49er, el 49erFX, el Nacra), y que es muy posible que bajo los paramentos económicos del CO, la vela dejará de ser disciplina de LOS JJOO en un espacio de tiempo no demasiado largo como consecuencia del escaso, o nulo seguimiento de este deporte, las organismos que controlan la Vela mienten y lo hacen descaradamente.
Por una parte la Federación nos venden que la vela tiene que adaptarse a los criterios del COI y por ello la WS modifica las clase olímpicas, como acaba de suceder en la reunión de Saratoga, en la que nuestro país estuvo de acuerdo con los cambios, en los que se ha eliminado el Finn para Paris, y el 470 pasara a ser una clase mixta.
Por otra parte, el pasado 10 de octubre de 2016 Kit McConnell, Sport Director del COI en su escrito a Andy Hunt, jefe ejecutivo de la W.S, decía: “En cuanto al programa de vela olímpica, hemos sido claros en anteriores Comunicaciones y discusiones que cada Federación Internacional, conserva su independencia en consideraciones y hacer propuestas sobre el programa de eventos olímpicos y las cuotas de los atletas”.
Está claro, que una de las dos partes miente, y esa mentira está perjudicando enormemente al deporte de la vela, en este caso la olímpica, con esos cambios indiscriminados, concebidos para mayor beneficio económico de algunos, y completo perjuicio de los deportistas, en este caso los españoles que preparaban su participación en estas clases, que ven como de la noche a la mañana desaparecen las clases en las que competían, echándoles a perder con ello todas sus expectativas como deportistas.
Por ello, ante estas mentiras hay que preguntarse ¿Cómo vota la presidenta de la RFEV?, todo indica que lo que digan los mandamases de la W.S. en vez de defender los intereses de los regatistas españoles, quizás para con ello hacer sus relaciones públicas para su chiringuito de Santander, como le llama Arturo Delgado.
Desgraciadamente continuara…
J.F.M.J.O.