Remo Vigo domina el Trofeo Illas Cíes al imponerse en la clasificación general
Victoria local sin discusión. Clara y rotunda, por número y por calidad. El Remo Vigo organizó durante el fin de semana el Trofeo Illas Cíes de remo de mar y terminó en lo alto de la clasificación, en hombres y en mujeres, en la prueba de liga del sábado y en el ‘beach sprint’ del domingo. Los deportistas locales dominaron las dos jornadas de regatas.
La sesión de ayer fue la reservada para la modalidad corta de ‘beach sprint’, que siempre deja momentos para el espectáculo. Tras las muchas tandas y regatas, el triunfo recayó en el club local que sumó un total de 84 puntos en hombres. Mar de Noia obtuvo la segunda posición (36) y Remo Tui, la tercera (8).
Dentro de la categoría femenina, el triunfo también resultó contundente porque las remeras viguesas se marcharon hasta los 119,2 puntos, por los 56 obtenidos por el Mar de Noia. En esta sesión destacaron los 37,7 firmados por el Olímpico de Mandeo, que no acudió el sábado, pero que en la sesión dominical demostró tener un buen conjunto de mujeres.
De esta forma, se pasa al cómputo general por clubs participantes, que se obtiene de la puntuación de ambas sesiones de remo de mar en la playa de Samil. En esta volvió a destacar la entidad organizadora, que en hombres acumuló 245 puntos, por los 120 del Mar de Noia. A partir de ahí, ya descolgado, aparecen los 25 del Perillo. El Tui finalizó cuarto y también obtuvieron puntos el Remo Miño y el Coruxo.
En mujeres, el triunfo olívico todavía fue más contundente porque las palistas del Remo Vigo acumularon 688,2 puntos, por los 212 del Mar de Noia. En la tercera posición finalizó el tudense Remo Miño (72). El Tui se marchó a la sexta posición (42). El Coruxo finalizó octavo (40) gracias, fundamentalmente, a la actuación de sus remeras en la sesión sabatina.
Y es que la cita tuvo dos jornadas diferenciadas en lo deportivo y, también, en lo meteorológico porque ayer el mar se presentó amable en Samil, con menos olas tras varias roturas de remos (con el consiguiente gasto económico) el día de apertura del evento. Así, los deportistas tuvieron menos dificultades técnicas, pero también se vieron obligados a exprimir toda su potencia. En todo caso, el espectáculo estuvo garantizado.