Miramón buscará su tercer campeonato del mundo en Francia
Los remeros del Real Club Mediterráneo, con Adrián Miramón al frente, tienen una cita este fin de semana en Thonon (Francia). No es una cita cualquiera, puesto que se trata del Campeonato del Mundo de Remo de Mar, en el que uno de los miembros del club es la gran referencia y el favorito para hacerse con el entorchado mundial.
Adrián Miramón Quiroga (Arroyo de la Miel, 1991) es una de las grandes figuras del remo a nivel mundial. El malagueño cuenta con dos campeonatos del mundo en su extenso palmarés. Los consiguió en 2015 en Perú y en Mónaco el año pasado. Para Adrián esta condición de bicampeón no le añade presión: «Como deportista siempre quiero ir a ganar, pero no tengo mucha presión, me lo tomo como desconexión del otro remo que yo hago (traineras)». Respecto al tiempo de preparación que ha tenido para este Mundial apunta: «Tampoco tengo mucho tiempo para preparar esta modalidad, apenas he estado en Málaga un mes, y siempre intento aspirar a lo más alto, pero sin ningún tipo de presión».
La tarea de repetir campeonato título no es tarea fácil, Adrián Miramón es consciente de las principales dificultades a las que hace frente. «La mayor complicación es que este año el Mundial ha decidido hacerse en un lago, no sé muy bien por qué. Al ser en lago, el agua está más tranquila que en el mar, y entonces a los que vienen de remo olímpico les favorece el terreno bastante más que a mí».
Recuerdo
Como curiosidad, Miramón decidió grabarse en su piel las fechas que lo encumbraron a nivel mundial y no dudará en hacerlo de nuevo si gana: «Tengo tatuadas las fechas en las que gané los dos mundiales, así que, si gano el tercero, lo haré, aunque no sé muy bien en la parte del cuerpo en la que lo haré».
Para el técnico del Club Mediterráneo, Manuel Rodríguez, la preparación consiste en adaptar a los remeros a las condiciones que se van a encontrar en Francia: «Nosotros lo que hacemos en los últimos meses es aprovechar que están todos en Málaga en el verano y hacemos un trabajo específico para los 6.000 metros. Salimos mucho a remar con condiciones variadas para acostumbrarnos a distintos vientos, olas, coger boyas o hacer las viradas. Adaptarnos a la singularidad del remo de mar», explica.
Manuel Rodríguez prefiere ser moderado a la hora de los objetivos del club: «Hay que ser prudentes, ir día a día e intentar llegar a las finales y ya veremos que ocurre». El Mundial es una gran oportunidad para mostrar el buen estado de salud del remo malagueño.