Jesús González,olímpico en Atenas 2004,rompe récords del mundo a los 46 años
Busca hacerse un hueco en el equipo español, al batir la marca en los 6.000 metros de peso ligero.
«Mi objetivo es conseguir una plaza en el equipo nacional para ir al Campeonato de Europa».
Jesús González (Tui, 1974) el último récord del mundo que ha logrado. Lo hizo el pasado 28 de enero, cuando realizaba el test de acceso al combinado español para la prueba de 6.000 metros. Allí rompió el cronómetro en los 19,39, marca nunca lograda en la categoría de 40 a 49 años de la modalidad de peso ligero.
Formado en el Club Remo do Miño, dice que ahora puede mantenerse entre los mejores del país porque «es un deporte de medio fondo, de resistencia y eso te alarga la vida deportiva. No es explosivo, sino aguantaría muchísimo menos».
Olímpico en Atenas al que el paso de los años no está siendo un problema para seguir remandoo: «Empecé a finales del 1988 y me enganchó. Y aquí estoy, hasta hoy». Sorprendido del rendimiento que sigue dando con el desgaste físico y el paso del tiempo que se supone.: «Hasta que exploras qué puedes alcanzar no lo sabes. No suele llegar aquí mucha gente. Soy un cobaya que está explorando un terreno sin conquistar».
El remero tampoco descarta participar en los Juegos Olímpicos: «No es imposible, pero lo veo lejano. También me queda el Campeonato del Mundo en China a finales de año, y no descarto la opción de poder ir. Me voy marcando metas poco a poco».
«Gracias a mi trabajo een el cuerpo de la Policía Nacional que siempre me han dado facilidades. Entreno las tardes del lunes al viernes y sábado y domingo ya hago un entrenamiento normal».
Desconoce si este récord le dará acceso al equipo nacional: «Yo lo voy a intentar, si me quieren seleccionar ya no depende de mí, pero sí, me motiva estar al nivel de los mejores. Si se abre la puerta perfecto, siempre me ha gustado competir».
Aunque a sus 46 años no se pone una fecha para dejarlo, reconoce que estuvo cerca de hacerlo en el 1998: «Tenía un entrenador que me aseguró que no valía para esto, pero en el club me decían que no, que no podía dejarlo. Y les hice caso. Estudié para Policía Nacional porque sabía que podría compaginar y tener estabilidad laboral, sino sería imposible. Del remo no se puede vivir».
Grandes éxitos
Como mejores momentos recuerda su paso por los Juegos Olímpicos, así como haber sido subcampeón de Europa en el 2016, cuando ya superaba la cuarentena. En el 2017 también fue elegido por la federación internacional como deportista del mes, premio que también había logrado su pareja, Nuria Domínguez: «Son cosas que te hacen ilusión».
Pero lo que más valor le da es al respeto que siente de las nuevas generaciones de remeros: «Que te tomen como ejemplo para mí ya es más importante que una medalla». Eso también es la gasolina para que a los 46 años siga batiendo récords del mundo