Cabo de Cruz será mañana el epicentro del remo de toda España.

Es por ello que los boirenses tienen marcada esta fecha, en la que quieren sacar las garras e intentar dar un zarpazo a los rivales. «Remamos na casa e queremos facer unha regata da que estar orgullosos. Sabemos que é complicado porque todos se xogan moito, pero vamos a por todas», asegura Beni Silva, quien también quiere aprovechar la ocasión para sacarse la espina del fin de semana pasado.

«O sábado descalificáronos por estorbarnos con Donostiarra no seu carreiro. O domingo había moito río, as correntes inflúen moito e non había por onde escapar. Remamos moito, pero as condicións eran tremendas. Tocounos un fin de semana negro», explica el técnico, que ya hace borrón y cuenta nueva de cara a la regata de hoy en Ares: «É unha proba dura, porque o mar non vai nada fácil».

En Cabo tampoco se espera un día sencillo: «As previsións marcan un vento de nordeste, entaboado. Non será nada fácil remar». Aún así espera que la fortuna les sea dichosa y poder colarse entre los primeros de la clasificación, sino «un quinto, sexto ou sétimo posto sería un bo resultado. Máis non podemos pedir. Todo o mundo se está xogando moito. Os de abaixo apertan porque queren evitar o playoff, e os de arriba queren gañar a liga. Saben que o que se impoña en Boiro ten todo de cara».

La tripulación que no estará en Galicia será la de Lekitarra, que no viajará al noroeste de España al conocerse un caso positivo de covid-19 en su plantilla, por lo que el resto del equipo tiene que pasar cuarentena. La bancada sumará cinco puntos en cada una de las regatas. Todos los deportistas han pasado la prueba PCR para descartar más positivos.

La Concha

Boiro ejercerá como cierre de la temporada regular de la Liga ACT, aunque este no será el último reto de Cabo da Cruz. El jueves tendrá que volver a soltar amarras para participar en la clasificatoria de la Bandera de La Concha. «Vamos con ganas, non nos imos a gardar nada este domingo, pero queremos meternos na final», reconoció Silva.

Antes de pensar en lo que ocurrirá en San Sebastián, Cabo da Cruz quiere dejar el pabellón bien alto en su tierra, en una dársena en la que busca mostrar por qué ellos también forman parte de la élite nacional.La Policía Local controlará el acceso al muelle

Concello de Boiro y el Club de Remo Cabo da Cruz han pedido a los aficionados que sigan la regata, que comenzará a las 12.10 horas, en la televisión o directamente desde el mar. La Policía Local se encargará de controlar el acceso al muelle, mientras que el paso al espigón estará cortado. Al muelle solo podrán acceder remeros y entrenadores, así como autoridades y personas autorizadas con pase.

Desde la organización solicitaron que las personas que quieran embarcar para ver la prueba deben respetar el espacio del campo de regatas.