Trasona y Verducido determinarán el próximo fin de semana el camino hacia los Juegos Olímpicos 2012 para una veintena de palistas
El piragüismo español tiene asegurada la presencia de seis embarcaciones en la próxima cita olímpica, en la que tendrá como participantes en la modalidad de eslalon a Maialen Chourraut y Samuel Hernanz, ambos en K-1, y Ander Elosegi, en C-1, mientras que en aguas tranquilas contará con el cuádruple medallista olímpico David Cal, en C-1 1.000 metros, y Sete Benavides, en C-1 200 metros.
La otra plaza conquistada mantiene a la gallega Teresa Portela, la deportista que la ha obtenido, como titular. Si la pontevedresa gana la Copa de España de 200, a celebrar el 12 y 13 de mayo en Verducido, quedará confirmada como la representante española en Londres y si no obtuviera la victoria afrontaría un último selectivo ante otras aspirantes el 2 de junio.
Con el gallego David Cal en busca de la que será su quinta medalla olímpica, que le convertiría en el español de cualquier deporte con más preseas, la selección nacional se afana en reconducir, a poco más de diez semanas para la disputa de la competición olímpica, una situación demasiado adversa en función de su potencial, incluida la no clasificación de Craviotto y Rial.
El actual sistema de clasificación olímpico restringe a una embarcación en K-1 y otra en K-2 la posible presencia de representación española por lo que solo podrá tener participación en 200 ó 1.000 metros aunque en ambas hubiera alcanzado la plaza en el preolímpico del próximo mes de mayo.
Trasona acogerá a finales de esta semana el segundo de los tres controles programados por la Federación Española de Piragüismo para determinar el proceso de selección de las embarcaciones representantes a luchar por el pase olímpico en las nuevas pruebas de K-1 y K-2 sobre 200 metros.
El escenario actual presenta en K-1 al vasco Ekaitz Saies con derecho a disputar el último y definitivo control los días 8 y 9 de mayo, por ser el titular de la pasada temporada, y aporta el nombre del catalán Saúl Craviotto, por su triunfo en el primero de los controles disputados.
A ellos se unen otros rivales de la potente cantera española en pruebas rápidas, entre ellos los distintos integrantes del equipo del relevo K-1 200 metros, dominador absoluto desde que esta prueba ha sido incluida en el programa de competición del Campeonato del Mundo.
En K-2, Craviotto y Rial, los campeones olímpicos en Pekín en K-2 500 metros, la prueba que el COI ha retirado del programa competitivo para reemplazarla por la distancia de 200 metros, harán su debut esta temporada el viernes o sábado después de que no hubieran participado en el primer control debido a unos problemas físicos del gallego Carlos Pérez Rial.
Los sub-23 Carlos Garrote y Cristian Toro, ganadores del primer control, se enfrentarán, entre otros adversarios, a Craviotto y Rial en una pugna hacia el tercer y definitivo selectivo, en el que ambas embarcaciones tienen asegurado su concurso los días 8 y 9 de mayo.
Las instalaciones del campo de regatas de Verducido, en Pontevedra, serán el lugar de los primeros test de 1.000 metros con vistas a Londres.
K-1, K-2 y C-2 centran prometedores enfrentamientos, especialmente apasionante se vislumbra el de K-2 entre el asturiano Javier Hernanz y el palentino Diego Cosgaya frente al zamorano Emilio Merchán y el andaluz Pablo Baños.
En K-1 el jovencísimo Paco Cubelos defiende la titularidad con la que ha irrumpido el pasado año en su estreno, a los 18 años, en la categoría sénior.