Miguel García, seleccionador nacional de piragüismo: «Los alemanes son los favoritos para los Juegos de Tokio»

El objetivo en Japón es claro para la tripulación española: regresar a España con el metal dorado. Entre remojón y remojón, García ha sacado un rato para hacer balance del K4 que competirá en la Olimpiada, acercar el piragüismo a todos aquellos que quieran adentrarse en él y esclarecer la polémica que ha sobrevolado sobre el equipo durante los últimos meses.

-Tras el oro en la Copa del Mundo de Szeged, la siguiente prueba ya serán los Juegos. ¿Ha sido un golpe encima de la mesa para sus adversarios?

-Llevábamos algo más de año y medio sin competir a nivel internacional y esta prueba era una incertidumbre para todos los equipos. La medalla confirma que estamos trabajando bien y que el camino que comenzamos hace cuatro años está teniendo sus frutos. El resultado nos refuerza mucho. De cara al exterior es cierto que tiene su efecto, pero estoy seguro de que los alemanes se van a revolver e intentar volver con su hegemonía. De hecho siguen siendo los favoritos. Durante todo el ciclo ellos han ganado seis y nosotros dos.

-¿Se ha llevado alguna sorpresa con embarcaciones que no esperaba ver en el podio o cerca de él?

-Hubo una embarcación que curiosamente dio la sorpresa, pero negativa. Esperábamos mucho del K4 húngaro y la verdad es que no dio una buena imagen. Por el contrario dieron muy buena imagen los K4 de Portugal y Bielorrusia. Pero bueno, sabemos que de cara a los Juegos no va a ser solo cosa de dos. Habrá cuatro o cinco embarcaciones peleando por las medallas.

-En Szeged hicieron un tiempo de 1:22:15. ¿Con esa marca cree que habrá medalla en Japón para el K4?

-Los tiempos en piragüismo son un poco difíciles de sopesar porque el viento tiene mucha influencia. La competición se realizó con viento en contra, por eso es una marca alta. No obstante, con el viento y el tiempo que hizo creemos que es una marca muy competitiva. Salvo el K4 ruso el resto estaban en la cita, así que la referencia es buena.

-Nunca ha escondido que el objetivo para Tokio es la medalla de oro. ¿Cuántas medallas esperan conseguir?

-Es complicado. La igualdad es tanta que es difícil de valorar. Durante todo el ciclo olímpico nos marcamos el objetivo del oro en el K4 y esa sigue siendo nuestra prioridad. Es verdad que tenemos dos valores importantes de cara al K1 200, pero sopesaremos esa circunstancia hasta última hora. Creemos que podemos ser competitivos, pero es verdad que los especialistas en 200 solo hacen esa prueba. Es un hándicap que vamos a tener, pero vamos a intentarlo.

-¿Tienen mucha presión encima por conseguir el oro en el K4?

-Nos metemos presión nosotros mismos. De momento estamos trabajando con cierta tranquilidad, pero con este resultado la gente va a pedir el oro sí o sí y si no lo logramos va a parecer que es poco. Conocemos la dificultad de la competición y los rivales. Hemos demostrado una cara muy buena, pero los favoritos para los Juegos siguen siendo los alemanes.

-¿Conocen ya las instalaciones donde competirán en Tokio?

-Sí. Al terminar el mundial de 2019 hubo allí una regata de exhibición para conocer la pista. No estaba al 100%, pero casi. Así que conocemos el lugar donde nos la vamos a jugar.

-¿La pista tiene unas características que favorezcan al equipo?

-Tiene una problemática para todos los equipos, que está situada en la bahía de Tokio. Es un canal de agua salada que se cerró para que las mareas no tuvieran influencia, pero sí que hay influencia de los vientos al final de mañana y al final de la tarde. Hay posibilidades de que haya viento intenso y encima de forma lateral. Esperemos que sean días de calma y se pueda realizar la competición de forma normal.

-Hace unas semanas hablaba con cierta preocupación de los horarios de competición. ¿Por qué?

-Lo que nos gustaría es que sean incluso más temprano de lo que están previstos, porque sería cuando teóricamente habría menos influencia del viento. A medida que avance la mañana hay más posibilidades de que haya viento y queremos que la pista esté en las mejores condiciones posibles.

-También comentó que estaban a la espera de las condiciones estéticas de la embarcación por parte de la federación. ¿Saben algo ya?

-En principio no creo que haya problema. La embarcación debido a las modificaciones tiene un poco más de peso y debemos ser muy prudentes. Si hay que poner unos colores se pueden poner con vinilos, que no tienen apenas peso. Se va a solventar de forma correcta.

-Quedan apenas dos meses para los Juegos. ¿Cómo será la preparación intensiva de cara a las últimas semanas?

-Contando en la semana que estamos y la de competición tenemos marcadas 12 semanas. Tenemos nuestra distribución dentro del plan desde principio de temporada. La preparación la haremos en Trasona hasta última hora, hasta que nos vayamos para Tokio. En cuanto a la preparación hay que retomar los trabajos base, sobre todo aeróbicos, para luego volver otra vez a apretar.

-Habló de la posibilidad de que Saúl Craviotto también participara en la prueba de K1, junto a Carlos Arévalo. ¿Lo tiene claro ya?

-Hasta última hora no tomaremos esa decisión. Solo competiremos en el K1 200 con dos embarcaciones si vemos que son competitivas para optar a medalla. La prioridad es el K4 y no lo vamos a descuidar.

-De los cuatro integrantes del K4 dos son gallegos, Arévalo y Rodrigo Germade. ¿Esto hace referencia al buen estado del piragüismo en Galicia?

-Durante los últimos 25 años el potencial de Galicia es evidente, están trabajando muy bien y tienen una infraestructura que permite tener mucha base. A la hora de llegar a los equipos nacionales eso se nota. Son la potencia número uno a nivel nacional.

-¿Y en Asturias cómo lo ve?

-En Asturias hubo unos años de menos aportación al equipo nacional, pero últimamente sí que se están aportando tanto en chicas como en chicos. Hay gente muy buena como Sara Ouzande, Alberto Llera o Juan Riyés. No movemos el nivel de gente que en Galicia, pero también somos una potencia a nivel nacional.

-Para el que no lo sepa. ¿Qué características debe tener un piragüista de élite?

-Como en cualquier deporte el tema fisiológico es importante. Las condiciones de los deportistas tienen que ser buenas. En el piragüismo, la tendencia en los últimos años es a que la distancia reina vaya a ser el 500, por lo que hace falta un componente de potencia y velocidad especiales. Lo más importante sigue siendo la técnica, más en un medio tan inestable como el agua, que no soporta toda la fuerza bruta que le metamos. Si en las categorías inferiores se trabaja esto, quizá cuando uno sea mayor tenga más opciones de éxito.

-Ha habido mucha incertidumbre hasta el final en la selección de los palista para el K4 en Tokio. Finalmente irán Craviotto, Marcus Cooper, Arévalo y Germade. Al final se quedaron fuera Cristian Toro y Carlos Garrote. ¿Fue una decisión difícil dejarlos fuera de la convocatoria?

-La decisión la marca el crono. Durante los selectivos y entrenamientos durante el año se van viendo ciertas tendencias. Fue una situación difícil porque eran seis deportistas para cuatro plazas y eso siempre genera tensión.

-¿Está dolido con las acusaciones y la actitud de Toro y Garrote después de saber que se quedaban fuera?

-No soy una persona rencorosa. Lo que quiero es trabajar y que me dejen trabajar. Ya hemos pasado página de esta circunstancia y no podemos permitirnos el lujo de mirar atrás para valorar esas cosas. Miramos al frente y estamos convencidos de que el trabajo que estamos haciendo es el correcto. No hay más.

-Lleva muchos años vinculado al mundo del piragüismo, primero como palista y después como técnico. ¿Después de los Juegos va a seguirá vinculado o prefiere desconectar?

-En principio me gustaría seguir en esto. Es lo que más me gusta. Llevo desde los 12 años practicando este deporte y toda mi vida gira en torno a él. Es cierto que espero que se me valore mejor dentro de la casa, que hasta ahora llevábamos unos años un poco convulsos.

-En España se da por hecho que la expedición de piragüismo regresará con al menos una medalla. ¿Es un pensamiento erróneo?

-No, porque la realidad es que llevamos todo el ciclo siendo plata. Somos unos claros aspirantes y entiendo que desde fuera se vea que somos de los favoritos a estar en el podio. Tenemos que vivir con esa circunstancia porque es cierta, pero también es cierto que hay equipos muy potentes y que se refuerzan de cara a los Juegos.