La selección española se lleva el Gran Premio Internacional de Castilla y León
21 julio 2008 09:42:05
Chequia ganó en Sanabria, pero el triunfo en Valladolid permitió al combinado nacional sumar más puntos y acabar primero. La jornada se presentaba apasionante, y es que la asistencia de palistas es cada vez mayor y los equipos se toman cada vez más en serio esta regata de carácter internacional. La apuesta de la organización de colocar las salidas de tal manera que cada piragüista pudiese participar en las tres modalidades fue todo un éxito. Muchos de los participantes doblaron en las pruebas y eso revertió en una mayor participación en cada una de las pruebas.
Los equipos estaban listos, los palistas en el agua y antes de que comenzará la competición, retrasado un cuarto de hora por un corte de luz, se guardó un minuto de silencio. Y es que el mundo del piragüismo se encuentra de luto en estos días por el fallecimiento de un canoísta. El húngaro Kolonics fallecía hace unos días en Pekín. El deportista magiar ya estaba preparando las Olimpiadas y se vio asaltado por la muerte. Por eso, porque todo el piragüismo llora la muerte de un gran campeón, que fue cuádruple medallista Olímpico, con dos oros y otros tantos bronces.
Con ese recuerdo al gran campeón húngaro comenzó la primera regata de la jornada.
La selección española no pudo ganar ayer la segunda prueba del Gran Premio Internacional de Castilla y León, celebrada en el Lago de Sanabria ante la mirada de cientos de aficionados que se acercaron hasta dicho escenario para disfrutar del piragüismo. Sin embargo, terminar en el segundo puesto no le ha impedido adjudicarse el triunfo final. Los hombres de José Andrés Román Mangas terminaron primeros en la primera prueba celebrada un día antes en Valladolid y, en el cómputo general, suman más puntos que Chequia, que ayer venció en la regata de Sanabria.El K4 formada por Jorge Alonso, Santiago Guerrero, Javier Noval y Miguel Castañón, se proclamó campeona del Gran Premio k-4 de Castilla y León de Selecciones Nacionales.
En el primer paso por meta el combinado español lideraba la prueba, lo que hacía presagiar que la victoria se la volverían a adjudicar los españoles. Sin embargo, la República Checa, que en Valladolid acabó en la tercera posición, hizo todo lo posible para adelantarles y lo consiguió, aunque la entrada en meta estuvo bastante igualada. «El esprint ha sido duro. Chequia subió bien la ola y nosotros poco pudimos hacer ya», comenta Miguel Castañón, que reconoce que «puede que nos confiáramos un poquito en esta prueba». Aunque no se pudo lograr la victoria, la segunda posición también supo bien a la selección española. «Estamos contentos con el segundo puesto. Lo hemos dado todo durante el recorrido, pero hay que reconocer que los checos han sido mejores y la victoria es merecida», apunta Santiago Guerrero. En la tercera plaza ayer terminó la selección de Gran Bretaña.
El seleccionador español, José Andrés Román Mangas, se mostró muy satisfecho al término de la regata. «Venimos de dos Copas del Mundo, la de Alemania y la de Crestuma y, tanto en Valladolid como aquí, todo nos ha ido muy bien».
«Ahora nos tenemos que centrar en la preparación del Mundial, que será en septiembre. Queremos lograr entre ocho y 12 medallas, que es más o menos lo que cosechamos en el Mundial del 2005; no queremos bajar esta cifra y si se puede superar, mucho mejor», añade, aunque no quiso adelantar quiénes serán los elegidos para representar a España en la cita mundialista de piragüismo.
Tres minutos después de que tomaran la salida las selecciones nacionales, les tocó el turno al resto de embarcaciones masculinas de k-4 y a los veteranos, sénior y sub 23 de C-4. Desde un primer momento todas las miras se centraron en la piragua sénior k-4 del Iberdrola Caja España. El club zamorano se hizo con el triunfo en Valladolid y ayer no defraudó a sus seguidores. La embarcación de Álvaro Fernández Fiuza, Carlos y Andrés del Teso y Rubén Vicente repitió éxito en Sanabria y atravesó la meta en primer lugar y, además, con autoridad puesto que le sacó una ventaja considerable a los segundos clasificados.
Objetivo cumplido. Éstas fueron las primeras palabras de Carlos del Teso tras recoger el galardón. «Ha sido un fin de semana redondo, hemos cumplido nuestro objetivo y estamos muy contentos con el papel que hemos hecho en este Gran Premio de Castilla y León». Con la misma alegría, su compañero Rubén Vicente comentaba que «lo hemos dado todo, hemos intentado hacerlo lo mejor posible y el resultado no ha podido ser mejor». Por su parte, Andrés del Teso apuntó que «la clave para ganar ha estado en imprimir un ritmo muy fuerte desde el principio y no confiarnos porque nunca se sabe lo que puede ocurrir en este tipo de regatas».
Si los componentes del Iberdrola Caja España subieron hasta en 16 ocasiones al podio en las pruebas individuales y en las de k-2 y c-2 de la Regata Internacional de Sanabria 2008, muchas veces más subieron los integrantes del Kayak Tudense. El potente club gallego, pudo presumir ayer de liderar la clasificación por clubes, con tres oros, cinco platas y ocho bronces en Sanabria.
Crónica de Sanabria 2008.
Los encargados de abrir fuego eran todas las embarcaciones individuales. Desde el comienzo se vio claro quiénes iban a ser los encargados de dar vida a la prueba. Los senior Furián (Bañezano), Prieto (Monteoro), Alonso (Tudense) y Fiuza (Iberdrola Caja España) hicieron toda la carrera juntos. Los cuatro piragüistas pasaron juntos en la primera vuelta, y en el segundo giro nada cambió. El cuarteto llegó igualado a la última recta, pero el más rápido fue Moreno Prieto.
En esta primera regata, también hay que destacar a dos palistas que consiguieron ascender a lo más alto del podio: Víctor Manuel Riego (Canoa Kayak Zamora) y Andrea Peláez (Convento I) que lograron dos primeras posiciones en veterano y cadete respectivamente.
Llegaba la segunda prueba de la mañanala de los palistas que formaban por parejas (K-2 y C-2).
Esta segunda regata comenzó con un pequeño incidente en la salida, y es que el juez árbitro dio la salida cuando una de las lanchas se encontraba en el centro del campo de regatas, por lo que algunos palistas no pudieron salir hasta que no sortearon a la motora. Pequeño incidente a parte, en esta segunda manga empezó a levantarse algo de viento que perjudicaba a los regatistas, sobre todo en el tramo que iba desde la isla de "Las Moras" hasta "Peñas Negras". Se formaron algunas olas, pero los palistas pudieron desarrollar la carrera sin excesivas complicaciones.
De nuevo se volvió a formar un cuarteto en cabeza, y otra vez estaba una embarcación del Iberdrola Caja España, la compuesta por los hermanos del Teso. Los zamoranos hicieron cómodamente la primera vuelta del recorrido, beneficiándose de una uve formada a la cola del grupo. Pero en la segunda vuelta, y sobre todo en la última recta, no pudieron aguantar el fuerte ritmo impuesto por los de cabeza. El oro fue para los el barco del Naútico de Crestuma.
La organización aprovechó este parón en las regatas para hacer una primera tanda de entrega de premios, para intentar desahogar un poco la entrega del final, que suele hacerse excesivamente larga. Por tanto, los premiados de la primera regata fueron galardonados en este momento de impás. La idea de la organización fue buena, pero igualmente la entrega final se hizo muy larga y hubo gente que decidió abandonar la zona de podio ante la falta de celeridad en la entrega.
Llega el turno para la prueba reina femenina: el K-4. Las damas se pasaron toda la jornada pidiendo un poco de igualdad en los premios. «Es injusto que a los hombres le den premios en metálico hasta el quinto puesto y que en féminas sólo se lo den a la primera embarcación, igual que ocurre con los canoas. Estamos cansadas de este machismo porque todos recorremos la misma distancia», aseguraba una de las palistas.
Todas las damas salieron en esta tercera regata, al igual que los cadetes y juveniles en C-4. La prueba en senior solo tuvo igualdad en la primera recta, a partir de ahí se impuso la lógica que ya se palpó en la prueba de Valladolid. El equipo británico demostró su gran potencial y rodó durante todo el recorrido en la primera posición. Las "iberdrolas" remaron cómodamente en el segundo puesto, pero sin descuidarse porque por detrás también había una dura por el bronce. Al final, el barco de Sánchez, Galán, Barrios y Soria se apoderó de la Plata.
Y por fin, después de tres horas de interesantes y disputadas pruebas, llegaba la hora de la verdad, el momento crucial, la regata reina de K-4 masculino que todos los aficionados esperaban.
A la una de la tarde, las selecciones nacionales participaban en la regata que también era puntuable para el Trofeo de Castilla y León. Nueve embarcaciones pelearían por el triunfo, una victoria que el día anterior se había atribuido la selección española. Pero en este caso la historia fue diferente. Durante toda la prueba, españoles y checos compartieron viaje. La embarcación nacional decidió ceder el testigo de la prueba a los checos, confiados de que podrían remontar en la última recta, pero en los últimos metros se comprobó como la República Checa llegaba más entera al final. La selección del este estaba herida en su orgullo porque el día anterior habían tenido un problema en el timón que les dejó fuera del esprint, que venció España por delante de Gran Bretaña. Con esta motivación, los checos vencieron y los españoles fueron segundos. Pese a ello, la suma de puntos de la embarcación de Alonso, Serrano, Noval y Castañón fue suficiente para que España se proclamase campeón de este Gran Premio de K-4 de Castilla y León.
Como clausura de esta Regata Internacional Sanabria 2008 estuvo la prueba de K-4 masculino por clubes. Los senior del ADZ Iberdrola Caja España hicieron una auténtica prueba contra el reloj, porque fueron en solitario durante los 5.000 metros del recorrido, con la única intención de poder superar en tiempo a las selecciones nacionales que habían partido cinco minutos antes. Esta embarcación también había ganado el día anterior, pero ante la baja de Emilio Merchán, el ADZ tuvo que incorporar al joven Rubén Vicente, que cumplió a la perfección.