David Cal plata en C-1 1000m. No pudo con el potente húngaro Attila Sandor Vajda

Emocionante la regata de C-1 1000m donde nuestro abanderado olímpico sumó su primera plata. Una pena el no poder repetir el oro de Atenas, un potentisimo húngaro vigente campeón del mudo se le impuso en los últimos 250 m donde el ritmo de 62-63 paladas por minuto que llevó Cal, el peor de sus tramos en cuanto a tiempo, no fue suficiente para ganar la final de un regular Attila Vajda de un campo de regatas en perfectas condiciones de temperatura y viento.

La carrera comenzó con el palista gallego mal colocado en un grupo en el que apenas había diferencias. Así, el paso por los 250 metros iniciales transcurrió con el uzbeko Vadim Menkov en cabeza, pero con hasta cuatro embarcaciones dentro del mismo segundo, lo que provocó que Cal pasara sexto el tramo.

Sin embargo, el de Aldán - Cangas do Morrazo, fiel a su estilo, comenzó la remontada y se situó en segunda posición siguiendo la estela de Menkov, que logró distanciarse con más de un segundo al paso por el ecuador de la prueba. En ese momento, el uzbeko comenzó a notar el desgaste inicial donde Attila, coincidiendo con su desfallecimiento, apareció como un tiro por detrás para superar primero a Cal y después al uzbeko Menkov, que también se vio superado por el triple medallista español antes de los 750 metros. De ahí a la llegada no hubo cambios, Vajda se impuso sin problemas y Cal, más conservador en los últimos metros viendo inalcanzable al magiar, se aseguró la plata, cruzando la meta con un tiempo de 3:52.751, que mejora el bronce mundialista en la distancia obtenido en 2007 en Duisburgo. Con esta medalla, España acumula ya cuatro oros, seis metales de plata y dos preseas de bronce para un total de doce medallas, que puede ampliar el propio David Cal en la final de los 500 metros en C-1 de mañana.k,j

Los pasos parciales de los palistas fueron:

La plata de Cal nos sabe a oro. Quizás no fue su mejor día, su mala salida fue determinante, el primer parcial donde marcó un 6º y perdiendo en cada parcial 1 segundo, nada normal en la regularidad del gallego, que cada metro vió como la canóa del húngaro se adelantó centímetro a centímetro.
Sorpresa en el bronce del canadiense Tomas Hall, que surgió de la nada, sin palmares importante se subió al tercer cajón.
Mañana más, David Cal en el segundo peldaño ya piensa en su otra final, ya es el palista más laureado de la historia olímpica española y seguro que mañana suma más-
Gracia David, nos haces felices.