Carlos Pérez Rial “Perucho”, Saúl Craviotto y David Cal fueron premiados ayer como mejores piragüistas del año

El piragüismo español celebró ayer noche su fiesta anual en la isla de A Toxa. Fueron momentos para disfrutar en un ambiente marcado por los éxitos alcanzados en los Juegos Olímpicos de Pekín, un oro y dos platas son razones más que suficientes para que la élite del deporte de la pala fueran centro de atención y cierre de una temporada histórica.

En el acto estuvieron representados todos los clubes de Galicia y buena parte de los españoles. La Diputación de Pontevedra, con Rafael Louzán al frente, y el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco fueron algunos de los galardonados en una gala marcada por los Juegos Olímpicos, donde brilló con luz propia el piragüismo gallego.

El secretario de estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, y el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, presidieron ayer la gala anual del piragüismo español cuyo desarrollo estuvo marcado por los excelentes resultados en los Juegos Olímpicos de Pekín y en la que David Cal y Carlos Pérez Rial, Perucho con el catalán Saúl Craviotto compartieron la distinción ex aequo de mejores palistas masculinos, que en categoría femenina se extendió al resto del último equipo olímpico español. Hubo otros reconocimientos. Los de Antonio Barreiro Malvido, técnico del Rodeira de Cangas, elegido mejor entrenador del año, el grovense Fredi Bea, que recibió una de las piraguas de honor de la noche por su brillante y recién finiquitada carrera deportiva sobre una canoa, el ourensano Alejandro Blanco, premio especial por su trabajo en beneficio del entrenamiento de David Cal desde su puesto de presidente del Comité Olímpico Español, o la Federación Gallega de Piragüismo, representada ayer por su presidente, como mejor federación autonómica.