Teresa Portela: La mejor piragüista española de la historia. Más de veinte años en la élite.
A sus 37 años, Teresa Portela acumula más de una treintena de medallas en Europeos y Mundiales. La más reciente, el bronce conseguido en Szeged (Hungría) en el último Campeonato del Mundo, le permitió reservar una plaza olímpica para Tokio 2020. Serán sus sextos Juegos Olímpicos -hito inalcanzable por cualquier otra deportista española hasta la fecha-, si así lo ratifica en el control selectivo del próximo mes de abril.
Según Teresa Portela en una entrevista concedida a medios: "No pensaba en que podía hacer historia". Solo tenía entre ceja y ceja "estar entre las cinco primeras" en el último Mundial para asegurar el cupo olímpico de España en el K1 200, una prueba explosiva, de velocidad, que tiende a resolverse en aproximadamente 39 segundos.
"En una distancia como la mía, tan ajustada, yo era consciente de que no podía haber margen de error. No podía haber ningún tipo de problema ni de percance", recuerda sobre aquella final.
Detrás de ese resultado hay jornadas duras de entrenamiento en el Centro de Tecnificación de Pontevedra, y entrenos en aguas del río Lérez.
"En un día normal, por la mañana puedo hacer un entrenamiento en el agua de hora y media. Después, hago abdominales y ejercicios de 'core'. Me voy a casa a comer y, por la tarde, tengo otra hora y media de entrenamiento en el kayak. Para terminar, 40 minutos en el gimnasio, 40 minutos en bicicleta y ejercicios de fortalecimiento de hombros". "Es mi trabajo", puntualiza.
"Este año, como el resto, fue duro de entrenamiento. Pero al final la recompensa vale la pena. Mi primera regata internacional fue la Copa del Mundo en Duisburgo (Alemania) y conseguí la plata. Después la prioridad era el Campeonato del Mundo, conseguir la plaza para Tokio. Haber ganado el bronce supone mucho. Una medalla en un Campeonato del Mundo es algo increíble y además que me diera el pase a poder participar en los sextos Juegos es especial.
De Sídney 2000 a Tokio 2020, Teresa Portela pretende escribir un exitoso relato olímpico, hasta ahora coronado con cinco diplomas y el agridulce cuarto puesto de Londres 2012. Después, no descarta seguir si se sigue sintiendo competitiva. "La retirada me asustó más de lo que me asusta. Ese momento me desconcierta un poco, pero no lo tengo presente. Me gusta mi rutina".