Manolo Busto alcanza su décimo título mundial

El veterano palista demostró que cuando prepara una competición es para ganarla. Desde el pasado lunes se entrenó en el circuito ubicado en la localidad portuguesa de Crestuma, que había diseñado la FIP para este Campeonato del Mundo, y ayer logró su propósito. Pero el mérito es aún mayor si se tiene en cuenta que el año pasado se quedó fuera por motivos extradeportivos, lo que daba la condición de favorito al zamorano Emilio Merchán, quien fue el que ocupó en 2008 el lugar del campeón de Villaviciosa.
La carrera de ayer fue larga y dura para estos bravos palistas de una especialidad en la que la resistencia es la principal cualidad.
La prueba resultó igualada hasta el último porteo, en el que se decidió la competición. En él, Merchán, que al final fue quinto, se descolgaba del grupo de cabeza y se decidía todo en favor de Busto y el portugués José Ramalho, que llegaban juntos al último tramo tras dejar atrás al inglés Benjamin Brown, que fue tercero, así como al sudafricano Shaun Rubenstein, cuarto clasificado.
La regata fue perfecta y estuvo controlada y disputadísima tanto para Busto como para Merchán. Tras casi 30 kilómetros de dura pugna, la prueba, que se presumía como un duelo entre ambos por el título mundial, quedó rota de repente a menos de un kilómetro para la meta por el percance del zamorano. Ambos fueron los únicos palistas de la veintena de participantes que se mantuvieron desde el inicio hasta el final de carrera en el grupo de cabeza, en el que fueron alternándose distintos compañeros.
Busto dijo al final de la prueba que «le tengo tomada la medida a esta competición», además de dejar claro que «me interesaba mucho las corrientes que se produjeron a lo largo de la prueba, que me beneficiaron».
Asimismo comentó que «este triunfo compensa el trabajo de toda la temporada».