Un barco cántabro vara en el puerto de Llanes y desata la ira de los marineros
Profundamente decepcionados con la administración regional y con miedo a no poder desarrollar su actividad diaria con seguridad. Esa es, a día de hoy, la situación de los marineros de Llanes.
Los profesionales de la mar aseguran que viven una situación límite debido a la falta de intervención en la infraestructura portuaria llanisca. La dársena y canal de entrada al puerto son, en marea baja, una enorme playa debido a la falta de dragado. Ayer, coincidiendo con la bajamar, la embarcación cántabra "Cacheria Segundo" vivió una situación límite al quedar varada mientras entraba a puerto, lo que enervó a los pescadores, hartos de que sus demandas caigan en saco roto.
La Cofradía de Pescadores de Llanes exigen una solución urgente a una problemática que está trastocando el trabajo diario de los marineros. Fomento había anunciado que el dragado del puerto llanisco se acometería inmediatamente después de la conclusión de la temporada de baños en Llanes, finalizada el pasado 8 de septiembre.
"No podemos seguir así ni un minuto más, el puerto está muy mal", asegura el patrón mayor de la cofradía de pescadores Santa Ana de Llanes, Ángel Batalla. El patrón mayor sostiene que "el tiempo se está echando encima. Tenían que estar terminando estos días de trabajar con una draga en el canal de entrada y con una grúa en la dársena. La mar ya se está empezando a mover y no podemos soportar más esta situación", se queja.
José del Rosal, patrón del "Virgen de Guía" y vicepresidente de la cofradía, sostiene que en marea baja los barcos amarrados junto al espigón sur se quedan varados, una situación nunca antes vista en la infraestructura portuaria llanisca. "Dentro de poco no vamos a poder entrar tampoco ni los barcos de menor calado", advierte. Según el vicepresidente de la cofradía de pescadores llanisca, "es una vergüenza que nos traten así. Dentro de poco llegará el mal tiempo y vamos a tener que amarrar toda la flota por falta de calado".
El armador del "Reviru", Manuel Herrero, sostiene que los problemas en el puerto pesquero llanisco se deben, entre otras cosas, a los problemas con la escollera. "Antes entraba un treinta por ciento de arena, ahora entra un noventa. No podemos amarrar en el muelle ni entrar ni salir", asegura. Pide que los organismos públicos pongan freno a esta situación y tapen y recoloquen los bloques de la escollera norte y sur, a fin de evitar la entrada de arena en grandes cantidades. "Se gastan una millonada en el puerto para luego tenerlo abandonado. Estamos cansados de que los políticos hablen mucho y hagan poco. A este paso no nos van a dejar trabajar", asevera. Aurelio Gutiérrez, patrón de "El Vendaval", pide, además del dragado urgente del puerto, que la consejería de Fomento cumpla con lo prometido y vea la luz, de una vez, un nuevo protocolo en la compuerta que permita la entrada y salida de los pesqueros al puerto deportivo en periodos de grandes marejadas. "Se nos dijo que estaría listo el invierno pasado y a día de hoy no sabemos nada", critica.