Rescatados los cuatro marineros de un pesquero hundido en Cedeira

Dos horas después de echarse a la mar se encendió la luz roja que alertaba de que algo ocurría en la sentina de su barco, el volantero Santiago Apóstol. Eran poco más de las cinco de la mañana y su patrón, Ángel Pita Torres, se olía que algo no iba bien. Él y los tres marineros que en la madrugada de ayer salieron a faenar en busca de merluza fueron rescatados con vida después de que el mar se tragara la embarcación.

Salvamento Marítimo recibió a las cinco y media de la mañana la señal de la radiobaliza del pesquero, de 16 metros de eslora, con base en el puerto de Cedeira, y que estaba situado en ese momento a diez millas al oeste de cabo Ortegal. Contactó con los barcos que estaban cerca y uno de ellos, el Brisas de Cedeira, alertó de que el Santiago Apóstol se hundía rápidamente a causa de una vía de agua. En ese momento, sus tripulantes ya estaban a bordo del Navaliño Siete, que los transportó al muelle cerca de las ocho de la mañana

Cuando llegó al lugar del incidente «la mitad del barco, de madera, ya estaba dentro del agua», explicaba ayer Juan José Loureiro Lobo, uno de los seis tripulantes del Navaliño Siete. Encontraron a dos de los marineros en la lancha salvavidas, mientras el patrón y el tercer pescador intentaban salvar algo dentro de la embarcación. «Estaban muy nerviosos», detallaba Loureiro. «Hicimos todo lo posible por remolcar el barco, pero fue imposible, no había nada que hacer, la situación era bastante peligrosa».

En el rescate también participaron la Salvamar Shaula y la nueva embarcación Guardamar Concepción Arenal, que rescató del mar la radiobaliza y los aparejos del pesquero.