Juicio del Prestige : López-Sors, la viva imagen de la gestión (ingestión) de la Catástrofe.
Desconcertante, impreciso, inseguro, falto de conocimientos náuticos, prepotente e insolente, es la mejor de las calificaciones sobre el testimonio “judaico” del funcionario del estado.
Los letrados de Nunca Mais, incisivos y muy instruidos técnicamente, dejaron en el más absoluto de los ridículos al Director General de la Marina Mercante, que opto, pese a su arrogancia a hundir su cara y sus ojos en la punta de sus zapatos avergonzado de su propia y aflorada ignorancia en el interrogatorio.
Resumen y valoración de las respuestas más significativas de López-Sors.
1.- Profundo desconocedor del Cuadro Orgánico del Plan Nacional de Contingencias.
2.- El grupo de Asesores con los que contó nada tenían que ver con el recogido en el Plan Nacional de Contingencias.
3.- Siempre asumió el mando como Director General.
4.- Se desplazó a La Coruña, cuando el Plan Nacional deja bien claro que su puesto estaba en Madrid.
5.- No supo explicar la diferencia de responsabilidades entre el Director de la Emergencia y el Director Ejecutivo de Operaciones en la Mar.
6.- Obvió que la Comisión de Investigación de Siniestros Marítimos de mayo de 2003 en su Dictamen " obviaba " los Avisos a los Navegantes de containers, troncos y tubos a la deriva.
7.- Que esta Comisión fue presidida por su Director General de Seguridad, Tráfico y Lucha Contra la Contaminación.
8.- Que en ningún momento se envió a un Ingeniero Naval, tal y como estaba acordado, para evaluar los daños y riesgos del Prestige.
9.- Que asumió en todo momento, competencias que no le correspondían conforme se recogen en el Plan Nacional de Contingencias.
10.- Que el Órgano Rector constituido en la Delegación del Gobierno nada tuvo que ver en su composición con lo legalmente establecido.
11.- En ningún momento se hizo un seguimiento " monitorizado " de los vertidos y contaminación en función de las corrientes.
11.- Su concepción de la idea de las titulaciones adecuadas para asumir responsabilidades las resumió diciendo que " cualquier profesional con capacidad " podía realizarlas.
Los asistentes a esta nueva jornada del Juicio hemos salido convencidos de que por fin afloró la verdad. El que López-Sors, continúe hablando en primera persona y arrogándose la responsabilidad de la toma de decisiones, es una buena prueba de la calamitosa gestión del Prestige y en manos de quien nos encontrábamos.
Los letrados de Nunca Mais, hábilmente, le hicieron recomocer su falta de conocimientos náuticos, dada su titulación de Ingeniero Naval, aunque él, se consideraba capacitado para desenvolverse como Director General.
Admitió como su " inmediato y más cercano superior " al Subsecretario de Fomento, Adolfo Menéndez. De igual forma a sus más directos colaboradores, Manuel Nogueira Romero, Alfredo de la Torre y Luis Miguel Gúerez, Subdiretores Generales de la Marina Mercante en distintas Áreas. En el capítulo de Asesores identificó al Capitán Marítimo de La Coruña, Ángel del Real y al Jefe del Centro Nacional de Salvamento, Pedro Sánchez, además de haberles efectuado distintos contactos y consultas.
En el farragoso capítulo de franjas horarias de partes operativos no vamos a entrar por recurrente. Una auténtica calamidad.
La " consigna " transmitida por López-Sors al Jefe del CNCS, tuvo momento de extremada tirantez dada la prepotencia e insolencia del imputado.
Quedó muy claro que " la consigna " no fue otra que " alejar el barco hasta que se hunda ". Hoy se arrepiente de haber pronunciado esa palabra que tantas suspicacias ha levantado.
Sorprendente que el imputado reconociera el desconocimiento del significado del rumbo 125 ª.
Las radiocomunicaciones, las utilizó como excusa para defenderse de posibles confusiones que le indujeron a errores de interpretación pues creyó que el Prestige, en un principio, estaba ardiendo.
Aseveró que " lo prioritario " fue desde el principio evacuar a la tripulación para después tener que reconocer ante la evidencia de las pruebas aportadas que vertió la expresión " es una putada que la gente abandonara el barco ".
Su Abogada tuvo que reconducir las permanentes confusiones del imputado al confundir las secuencias de los días 13 y 14.
El Ejercicio La Coruña 2001, tomado como referencia por los letrados de Nunca Mais, demostró el incumplimiento de las Conclusiones acordadas y aprobadas.
El Subinspector, Serafín Díaz, hombre de confianza de López-Sors y propuesto por el Capitán Marítimo de La Coruña para abordar el Prestige, llevaba la consigna de " arrancar la máquina " no de evaluar los daños y riesgos.
Este funcionario, fue denunciado por el Jefe de Inspección de Buques de la Capitanía Marítima de La Coruña, Fernando Balbás, como profesional " poco apropiado " con el añadido de que no hablaba inglés.
Ningún Ingeniero Naval, abordó el Prestige para hacer un report de los daños.
El Plan Nacional de Contingencias, magistralmente utilizado por los letrados de Nunca Mais, pieza clave para demostrar que Galicia, según López-Sors, no tenía aprobado su Plan Territorial.
La composición del Órgano Rector en la Delegación del Gobierno de La Coruña, una muestra más de la descoordinación y la falta de respuesta de las administraciones central y autonómica.
Las Notas de " El Gobierno Informa " sobre los partes operativos emanados del Órgano Rector, en manos " de aficionados " según el imputado, al carecer la Dirección General de la Marina Mercante de un Gabinete de Prensa.
No existió " monitorización " de los vertidos.
El imputado " encargó " personalmente al Centro de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo, el estudio sobre la posibilidad de que fueran troncos, containers u olas las causantes de la vía de agua. El Cedex de El Pardo, en su Dictamen, rechazó tal posibilidad. Las olas gigantes, las calificó de " ideas de iluminados ".
Su gestión la calificó como " un buen trabajo " exento de errores.
Entro otras lindezas dijo que la gestión del vertido y posterior limpieza del chapapote fue buena de tal forma que una parte del fuel se volatizaría, otra se iría al fondo y una tercera sería tan compacta y fácil de limpiar que se podría coger con las manos. El que esto escribe le dice: "Con las manos... en los cojo...". Este no saco chapapote en su "fruta" vida.
¿ Cuáles fueron realmente las responsabilidades del Subdirector General de Seguridad, Tráfico y Lucha Contra la Contaminación ?
El 13 de noviembre de 2002, a las 1929, el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento y Lucha Contra la Contaminación, envió un fax, en nombre de la autoridad marítima al armador, requiriéndole que ordenase al capitán que tomase remolque del Ría de Vigo, para mantener alejado de la costa al buque Prestige.
El fax, prueba que, la orden de alejar el Prestige, fue previa a toda operación de enganche (0930 del 14 de noviembre) y de arranque del motor (1530 del 14 de noviembre).
El 6 de enero de 2003, el Subsecretario del Ministerio de Fomento, Adolfo Menéndez, confirmaba que se activaron desde el primer momento los procedimientos establecidos, es decir el Plan Nacional de Contingencias y también la toma de decisiones inmediatas, basadas en la capacidad técnica de quien las toma, conformada por un grupo principal de cuatro técnicos, siendo éste, uno de los elementos fundamentales.
PRIMERA VALORACION
El Subsecretario de Fomento, confirmó la activación del Plan Nacional de Contingencias y la evaluación y coordinación del accidente/catástrofe por cuatro técnicos.
SEGUNDA VALORACIÓN
En la página 25 del Plan Nacional de Contingencias, se contempla en su apartado a):
Dirección de las Operaciones en la Mar, composición:
Dirección Ejecutiva: Subdirector General de Tráfico, Seguridad y Lucha Contra la Contaminación Marítima (DGMM).
Dirección Operativa: Director de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR).
Asesores Técnicos: Jefe del Servicio de Protección del Ecosistema Marino (DGMM) y Director de Operaciones de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR).
Asesores Legales: Subdirector General de Política del Transporte Marítimo (DGMM).
TERCERA VALORACION
Posiblemente, el Subsecretario de Fomento, cuando habla de cuatro técnicos, se refiera a los que componían la Dirección de las Operaciones en la Mar.