Influencia del Brexit. Entrevista CEPESCA para el IV Congreso Marítimo Nacional

El Secretario General de CEPESCA (Confederación Española de Pesca) participará en la Mesa Redonda “Pesca” del IV Congreso Marítimo Nacional

D. Javier Garat Pérez nos acerca, a través de esta entrevista a su futura aportación en el coloquio sobre Pesca

¿Cómo afectará el BREXIT al futuro más inmediato de nuestra flota pesquera?

Dependerá de lo que ocurra con las negociaciones, de si tenemos un Brexit duro o no. Si finalmente el RU no aprobara el acuerdo de salida que han negociado el gobierno del RU y la UE, se supone que nos expulsarían de sus aguas a toda la flota de los otros Estados miembros de la Unión. En nuestro caso, afectaría directamente a 89 buques que pescan con habitualidad en las aguas del RU, además de otros 24 buques que pescan en las aguas de Malvinas.

El problema principal que se plantearía es dónde ubicar a esos buques. Se produciría un desplazamiento del esfuerzo pesquero hacia las aguas de Irlanda y de Francia que, sabemos, genera pánico a irlandeses y franceses. Estamos hablando de varios cientos de buques de varios países de la UE que se concentrarían en esas aguas, generando, posiblemente, conflictos entre pescadores y entre gobiernos.

Solo los españoles hemos pescado una media de 9.000 toneladas de pescado (sobre todo de merluza, gallo y rape), con un valor económico, en primera venta, de unos 27 millones de euros. Indirectamente, afectaría al resto de flotas que se verían afectadas por el desplazamiento del esfuerzo pesquero, incluidas las flotas que faenan en el Cantábrico Noroeste.

En cambio, si el parlamento británico diera el visto bueno al acuerdo de salida, tendríamos un período transitorio hasta finales del año 2020 que nos permitiría seguir en la misma situación que ahora, con un compromiso de ambas partes de intentar negociar un acuerdo de pesca bilateral antes de julio de 2020 que estableciera las condiciones de acceso de los europeos a las aguas del RU y viceversa, así como las condiciones de acceso a ambos mercados.

¿Cómo visualiza el futuro de nuestra Marina de Pesca?

Yo soy optimista. La realidad es que los stocks que nosotros explotamos están cada vez en mejor situación. Por ejemplo, en el Atlántico Nordeste, casi todas las poblaciones que capturamos están en rendimiento máximo sostenible, es decir, en la situación que persigue la política pesquera común.

La flota española ya ha hecho, en los últimos 33 años, una reestructuración muy importante. Hemos pasado de 22.000 buques a apenas 9.000 en la actualidad. Además, estamos hablando de que suministramos la proteína más saludable del mundo y la que menos CO2 genera para su producción. Por otro lado, tenemos una población mundial que no para de crecer y que necesita alimentarse con proteínas de calidad.

Por todo ello, si seguimos gestionando bien los recursos pesqueros, y atajamos dos problemas importantes, como son la escasez de tripulantes y la necesaria renovación de la flota, en especial la de bajura, que tiene una edad media superior a los 32 años, creo que he tendremos un futuro prometedor. Seguiremos generando empleo y riqueza, sobre todo en las zonas altamente dependientes de la pesca, y garantizando la seguridad alimentaria de los ciudadanos. Con nuestra producción, ofrecemos cada día más de 10 millones de raciones de pescado saludable, es decir, más de 3.700 millones al año.

¿Comparte la opinión del escaso poder de influencia de nuestra Administración defendiendo los intereses pesqueros españoles en Bruselas?

Creo que antes de hacer ese tipo de afirmaciones, es necesario conocer lo que ocurre en la UE. Aunque España sea la primera potencia pesquera de la UE, no podemos engañarnos. España tiene una serie de votos en el Consejo de la UE, equivalentes a los de Polonia. Por delante nuestra, con más votos, están Alemania, Francia, Italia y, hasta ahora, Reino Unido. Nuestro peso es el que es, el que nos concede el Tratado de Funcionamiento de la UE.

Por otro lado, somos un país con una diversidad de flotas y pesquerías muy grande. Pescamos en las aguas españolas, en las de la UE no españolas y fuera de las aguas de la UE, es decir, en las Zonas Económicas Exclusivas de terceros países y en alta mar. Por tanto, España tiene siempre muchísimos frentes abiertos, a diferencia de lo que ocurre con el resto de países, que tienen pocas pesquerías y pocos frentes abiertos. Esta situación provoca que, en muchas ocasiones, estemos solos defendiendo nuestros temas (porque al resto no les interesa).

En definitiva, la posición de España no es nada fácil. Por ello, yo respeto y valoro el trabajo que durante muchos años llevan realizando los distintos gobiernos de España. A veces han salido mejor las cosas, en otras ocasiones peor, pero siempre lo han intentado.

¿Sería partidario de un Ministerio de la Mar?

Es una petición que llevamos haciendo a los partidos políticos desde hace ya muchos años. No obstante, ya casi hemos tirado la toalla. Nunca hemos visto que hubiera realmente interés en hacerlo. Ahora lo que pedimos es que los distintos ministerios (pesca, fomento, trabajo, sanidad, medioambiente, exteriores, etc.), se coordinen adecuadamente, reduzcan al máximo las trabas administrativas, apuesten por la unidad de mercado y comuniquen mejor.

¿Qué espera de este IV Congreso Marítimo Nacional?

Me parece una excelente iniciativa y una buena oportunidad para poner en valor lo que representa el mundo marítimo en España, en términos económicos, de empleo, de cultura, de gastronomía y de historia. En el ámbito pesquero, espero que sea una magnífica oportunidad para exponer los retos que tenemos por delante y proponer las soluciones para conseguirlo.