El Salón Náutico de Palma cuelga el cartel de completo en el área de exposición de superyates
El recinto ferial amplía la superficie de exposición en tierra y en espejo de agua gracias a la recuperación de espacios que estaban afectados por las obras y a la incorporación de un nuevo pantalán que permitirá ampliar la exposición flotante hasta 200 embarcaciones. La cita náutica se celebrará del 30 de abril al 5 de mayo en el Moll Vell
El Salón Náutico Internacional de Palma recupera su pulso en la 31 edición, que se celebrará entre el 30 de abril y el 5 de mayo en el Moll Vell, y cuelga el cartel de completo en el área reservada a la exposición flotante de superyates, con capacidad para albergar entre 70 y 75 embarcaciones de estas características, 29 más que el año anterior.
Cuando todavía faltan casi dos meses para su apertura, las primeras cifras que arroja el certamen de este año superan las previsiones más optimistas, confirmando el acierto de los cambios introducidos en la pasada convocatoria y la fortaleza del Salón Náutico Internacional de Palma que, hoy por hoy, es considerado el más importante de España.
La cita náutica regresa este año con mayor superficie de exposición en tierra, al recuperar los espacios del Moll Vell que permanecían en obras el año pasado, y en espejo de agua, gracias a la incorporación de un nuevo pantalán que permite prácticamente duplicar el número de amarres para dar cabida a las embarcaciones que integran la exposición flotante, pasando de los 110 amarres de 2013, a 200 este año.
El salón vuelve a contar con la presencia destacada de los superyates, gracias al acuerdo alcanzado entre el Govern de les Illes Balears y la Balears Yacht Brokers Association (BYBA) en 2013. Este año cobran un mayor protagonismo ocupando un 70% de la superficie total del recinto ferial y ofreciendo una imagen de standard alto. Del total de amarres habilitados, entre 70 y 75 estarán ocupados por estas embarcaciones, de esloras que van desde los 25 metros hasta los 70.
Además de los barcos que se exhibirán en agua gestionados por brokers para venta o alquiler, en tierra el negocio vinculado a las embarcaciones de lujo estará presente con todo tipo de ofertas comerciales compatibles y especiales para yates de gran eslora: diseño, interiorismo, equipamientos, entre otros servicios.
Junto a los grandes yates, la feria dedicará también un amplio espacio para la exposición de empresas locales, nacionales e internacionales relacionadas con el turismo náutico, marinas, puertos deportivos, construcción y mantenimiento de embarcaciones. También estarán representados astilleros, varaderos, talleres, náutica local y tradicional de las Islas, grupos nacionales, empresas de equipamientos y accesorios náuticos, entre otros.
El director del Salón Náutico Internacional de Palma, Chema Sans, se muestra muy satisfecho con las previsiones y destaca que estos datos “confirman que el salón ha recuperado su pulso y se prepara para vivir la que probablemente será la feria náutica más exitosa de los últimos cinco años”.
En opinión de Sans gran parte de este éxito responde a los cambios introducidos en la oferta comercial del salón, “que ha encontrado la fórmula precisa para conjugar el brokerage de los superyates, la oferta de astilleros y proveedores y los servicios de empresas locales, nacionales e internacionales relacionadas con la náutica”.
Todo ello en su conjunto ha servido para marcar un nuevo rumbo para la cita, convirtiéndola en un acontecimiento fundamental para dinamizar la actividad comercial del sector, favorecer el consumo de la náutica recreativa y deportiva y promocionar las Islas como destino para el turista náutico.
El comité organizador del 31 Salón Internacional de Palma trabaja también en la elaboración de un programa de actos paralelos, que, como el pasado año, servirá para reforzar sus objetivos.