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El Consell niega al Club Náutico de Altea la tasación de sus instalaciones

El Club Náutico de Altea continua intentando superar las trabas que la Generalitat Valenciana le impone para su normal funcionamiento. Ahora ha presentado de nuevo un escrito demandando al Consell los datos de su tasación y del resto de clubes náuticos de la Comunidad, una información pública cuya entrega se demora ya durante nada menos que nueve meses, y que es esencial puesto que de ella depende el canon que el club ha de pagar anualmente a la Generalitat.

“En una reunión mantenida en julio del año pasado con el entonces director general de Transportes y Logística, Carlos Eleno, se nos comunicó a todos los clubes que exista transparencia total en cuanto a las tasaciones de los diferentes clubes, y que se entregarían las cifras en caso de ser solicitadas. Tras nueve meses de espera, se demuestra que no fue más que una nueva traba que el Consell impone a nuestro club para poder trabajar y mejorar con normalidad”, comenta José Román Zurutuza, presidente del club.

Tan larga espera ha llevado a la Junta Directiva a volver a solicitar la cifra de las tasaciones realizadas por la Sociedad de Tasación TINSA. Estas valoraciones condicionan el canon anual de la concesión (un 5% del valor), que todos pagan en tiempo y forma. “Están vulnerando todos los preceptos de la ley que regula el procedimiento administrativo asegurando nuestro derecho de defensa y la transparencia del procedimiento. La negativa a facilitar estos datos vulnera nuestra seguridad jurídica. Las tasaciones deben ser públicas, puesto que son satisfechas con dinero público”, enfatiza Zurutuza.

15 AÑOS DE ESPERA

El Club Náutico de Altea lleva 15 años a la espera de que las autoridades autonómicas renueven la concesión administrativa que le permitió en 1977 iniciar sus actividades deportivas y sociales en la localidad de la comarca de la Marina Baixa. Los integrantes del Club llevan desde el año 2000 reclamando a las autoridades que resuelvan la situación, pero por toda respuesta obtienen renovaciones parciales, limitadas en los últimos ejercicios a periodos mensuales.

La concesión está sujeta a un proceso de renovación negociada que se alarga sin explicación durante lustros, dejando en la más absoluta indefensión al club, que ni siquiera puede ejecutar las necesarias obras de mantenimiento de las instalaciones, que se deterioran año tras año, condenándolo a muerte. Dependencias obsoletas llevan a la degradación, y suponen un freno a la hora de poner en marcha nuevas iniciativas.

El Club Náutico de Altea, sociedad sin ánimo de lucro, destaca por la promoción de deportes náuticos en todas sus modalidades, por una gestión medioambiental reconocida a todos los niveles, por una función social fuera de toda duda, y por su aportación a la promoción turística del municipio.