El megayate del fundador del imperio de Apple, el ‘Venus’, regresa a los pantalanes del Club de Mar Mallorca
La excepcional embarcación de 78 metros de eslora y 12 de manga diseñada por Steve Jobs, en colaboración con Philippe Starck, llegó el lunes por la tarde coincidiendo con el aniversario de su primera visita a la isla y permanecerá atracado hasta el 13 de julio en las instalaciones de club mallorquín.
El Venus, el megayate del fundador del imperio de Apple Steve Jobs, se encuentra amarrado desde el lunes por la tarde en las instalaciones del Club de Mar Mallorca, donde tiene previsto permanecer hasta el próximo día 13 de julio.
Justo cuando se cumple un año de su primera visita a la isla, el espectacular yate diseñado por Jobs en colaboración con Philippe Starck vuelve a elegir el Club de Mar Mallorca para amarrar por un período de tres semanas en sus instalaciones, prolongando casi por espacio de una semana su estancia respecto a su primera visita. En 2013, el ‘Venus’ permaneció en Mallorca del 24 de junio al 7 de julio.
Visionario y figura clave de la tecnología, Steve Jobs comenzó a diseñar en 2009 esta espectacular embarcación de 78 metros de eslora y 12 de manga con la colaboración con Philippe Starck, Jobs sabía ya que tenía cáncer pero volcó toda su creatividad en el proyecto que no pudo ver culminado.
Al parecer, la funcionalidad de la embarcación era un tema prioritario para Steve Jobs, quien solía alquilar yates para pasar las vacaciones con su familia. Quienes le conocían aseguran que muchas veces acortaba sus estancias a bordo porque los diseños eran poco funcionales. Fue así como surgió la idea de hacer un barco a medida para el magnate.
En la actualidad, el “Venus, está considerado como un símbolo de la época moderna. La estructura, completamente de aluminio, es un guiño a los productos de Apple, y por supuesto el yate está dotado con la mejor tecnología. En la cabina, siete iMacs de 27 pulgadas que dirigen la navegación, el control de sistemas y el software que ayuda a su funcionamiento.
Además del sofisticado equipamiento tecnológico, Jobs también supo trasladar el sello personal que había dado a los diseños de Apple a esta joya de la navegación. La estructura de líneas angulosas y un inmenso ventanal de 12 metros de largo por 3 de alto en la cubierta, llevan la marca inconfundible del genio californiano, fallecido el 5 de octubre de 2011, justo un año antes de que el ‘Venus’ fuera botado en los astilleros Koninklijke de Holanda en presencia de Laurence, viuda de Jobs, y de los tres hijos del matrimonio.