Un barco pierde parte de su carga de tubos cerca de Bermeo
16 de las 25 piezas caídas al agua fueron recuperadas
Un golpe de mar arrastró ayer parte de la carga de tubos de poliéster de gran tamaño que el barco Raba transportaba cuando ya enfilaba hacia su destino en el puerto de Bermeo. Un total de 25 tubos, de seis metros de largo y dos y medio de diámetro, quedaron a la deriva a poca distancia de la superficie. La Ertzaintza alertó del peligro que las piezas suponían para la navegación, especialmente para las pequeñas embarcaciones de recreo, en la franja cercana a la costa entre Bakio y Lekeitio. A última hora de la tarde habían sido recuperados 16 tubos y otros siete estaban localizados.
La carga fue arrastrada al mar sobre las nueve de la mañana cuando el barco navegaba en dirección a Bermeo. Los tubos quedaron entre dos aguas y fueron dispersados por la fuerza de la marea y las corrientes. Parte de las piezas fueron a parar a la desembocadura de la ría de Gernika, pero otras fueron empujadas en dirección a Ibarrangelua, al este del lugar del accidente.
Poco después de que la carga cayera al agua, tres embarcaciones - la de Salvamento Marítimo, la de la Ertzaintza y un remolcador con base en Bermeo- se hicieron a la mar con el objetivo de localizar y tratar de recoger y remolcar los tubos hasta el puerto de destino. Las primeras piezas fueron localizadas horas después del accidente en la playa de Laida, en el municipio de Ibarrangelua. En las tareas de rescate participó también un helicóptero de la Ertzaintza, que rastreó la zona para localizar los tubos perdidos y guiar hasta ellos a las embarcaciones que debían remocarlos hasta tierra. La policía también recibió varias llamadas de ciudadanos que avistaron los tubos desde la costa.
En principio, el aviso a los patrones de embarcaciones ante la presencia de tubos semisurmergidos, de difícil visibilidad, y el peligro de colisión se limitó a la zona entre Bakio e Ibarrangelua. A primeras horas de la tarde, la alerta se extendió hasta Lekeitio, al detectarse que las corrientes estaban arrastrando algunos tubos hacia el este.
Los tubos fueron arrastrados hasta distintos puntos de la costa. Varios quedaron a poca distancia del lugar del accidente, como la playa de Aritxatxu, o cerca de los acantilados de la Atalaya, en Bermeo. Uno de ellos quedó varado en la isla de Izaro y otro fue avistado en la misma zona, a poca distancia de la orilla. Varios llegaron hasta la costa de Lekeitio.