Rescatan a 7 niños y 3 adultos de un velero galo frente a la costa vizcaína
Los tripulantes de la nave, que sufrió una vía de agua en alta mar, participaban en unas vacaciones educativas para menores
Salvamento Marítimo de Bilbao protagonizó la madrugada de ayer un rescate de película para llevar a tierra a los tripulantes de un velero francés que se averió a unas once millas de Cabo Villano, frente a la costa de Gorliz. De la decena de ocupantes de la nave, siete eran niños de entre 12 y 15 años que participaban en una travesía vacacional para conocer diversos puertos de la costa cantábrica. El viaje había sido organizado por la alcaldía de su municipio, Bougenais, cercano a Nantes, a bordo del 'Ville de Bougenais II', de propiedad municipal.
La singladura era la última de su periplo veraniego. Tras conocer varios enclaves costeros como Hendaia, embarcaron en Castro la mañana del martes y se dirigían a la ciudad de Les Saubles d'Olonne. Pero de madrugada, cuando surcaban aguas vizcaínas, todo se torció y el viaje se convirtió en una pesadilla. La embarcación, de trece metros de eslora, comenzó a inundarse, lo que obligó a los tripulantes, incluidos los niños, a ponerse manos a la obra para intentar achicar el agua como podían. El patrón, procedente de la comuna de Gentilly, cercana a París, contactó con la estación radiocostera de Bilbao para solicitar auxilio y rápidamente se puso en marcha el dispositivo de rescate.
Salvamento Marítimo envío a la zona al helicóptero 'Helimer 205' y la embarcación 'Salvamar Alcyone', además de contactar con los buques que transitaban cerca del velero para solicitar su colaboración. El mercante 'Guimaraes' recibió el aviso y se dirigió de inmediato hacia la posición de la nave francesa, cuyos tripulantes le solicitaron una moto-bomba. Los marinos, sin embargo, les recomendaron poner rumbo a Bilbao ante la inminente llegada de los equipos de rescate, que les ayudaron a achicar el agua, primero, y después optaron por remolcar el barco hasta Santurtzi.
Antes, los diez navegantes tuvieron que pasar del 'Ville de Bougenais II' al 'Salvamar Alcyone'. «El transbordo fue duro, porque un gran oleaje golpeaba sin cesar. Fue una operación bastante difícil y complicada para los niños», explicó ayer el cónsul francés en Bilbao, Didier Ortolland. Fuentes de Salvamento Marítimo confirmaron que había algo más de marejada de lo habitual en ese punto del Cantábrico. «Soplaba un viento de fuerza 5», afirmaron.
Reparación del barco
Los pequeños y sus acompañantes pisaron tierra firme alrededor de las nueve de la mañana. En el puerto bilbaíno les aguardaba una ambulancia, por si requerían asistencia. Finalmente, fueron examinados por los servicios sanitarios y tres de ellos sufrían síntomas de hipotermia. Pero, sobre todo, «estaban nerviosos por el susto y con miedo. Llegaron apenas sin ropa y totalmente empapados», declaró el cónsul, que se trasladó a Santurtzi por la mañana para acompañar a sus compatriotas. Ortolland agradeció tanto a Salvamento Marítimo como a la Cruz Roja la atención prestada a los navegantes.
Ayer por la tarde, la embarcación siniestrada fue remolcada hasta Getxo Kaia para su reparación. Los tripulantes pasaron la noche en un hotel, y está previsto que regresen hoy a Francia por avión, dado el mal estado del velero.