El Salón Náutico celebra una de sus mejores ediciones en línea con la recuperación del sector
Acorde con la tendencia positiva del sector, el Salón Náutico Internacional de Barcelona, que se clausura esta tarde en el Port Vell, cierra una de las mejores ediciones de los últimos años gracias a la actividad comercial, las novedades tecnológicas que se han presentado y la afluencia de público. El certamen, que este año ha crecido un 11% en superficie expositiva y muestra flotante respecto a la convocatoria anterior, refuerza su posicionamiento como la mayor cita de la industria náutica deportiva y de recreo en España.
El Salón Náutico de Barcelona, organizado por Fira de Barcelona, ha navegado a toda vela. En su 56 edición ha reunido 275 expositores, un 7% más que en 2016, que han ocupado 23.000 m2 de espacio neto (+11%), y ha exhibido en los muelles de la Fusta y d’Espanya más de 700 embarcaciones, de las cuales 180 a flote (+11%).
Según el presidente del salón, Luis Conde, “este año se ha registrado una intensa actividad comercial en los stands de los expositores, donde se han generado ventas, contactos y nuevas operaciones. Un volumen de negocio -en la feria se genera el 50% de las ventas anuales del sector- que ha ido acompañado de una importante asistencia de visitantes con capacidad de compra”.
Para Conde “los buenos resultados de este año consolidan la recuperación del certamen, que va en línea con la tendencia positiva de la industria náutica española, que ha crecido un 9,23% de enero a septiembre de 2017, y asimismo ha agradecido, en el contexto actual, la confianza de los expositores y visitantes en su cita anual de referencia”.
El certamen ha celebrado asimismo una de sus ediciones más innovadoras y tecnológicas. Entre las 120 novedades presentadas (un 16% más que en 2016), han destacado las embarcaciones conectadas y nuevas apps que permiten controlar el barco a través de un teléfono móvil o un reloj inteligente; también barcos más sostenibles con motores híbridos y nuevos gadgets para practicar deportes náuticos, como la bicicleta acuática o la moto tiburón. Según el director del salón, Jordi Freixas, “la náutica está, sin duda, en plena transformación tecnológica y el certamen ha sido un año más escaparate de las últimas tendencias de un sector que apuesta por los barcos más seguros, confortables y fáciles de gobernar”.
Además de las novedades, las cerca de 100 actividades organizadas han tenido una buena acogida de público. Entre ellas han destacado, en el ámbito profesional, la segunda edición de las Jornadas de Emprendedores y Startups, con un quincena de participantes; la primera ronda de reuniones entre expositores y visitantes en las que han asistido un centenar de empresas; y las presentaciones de importantes regatas.
Las propuestas lúdicas con mayor afluencia de público han sido las salidas a vela y bici acuática, la piscina de paddle surf, los talleres de marina tradicional, las travesías en paddle surf y kayaks y la Noche de la Náutica, con música en vivo y desfiles de moda.
A pocas horas de su cierre, el Salón Náutico, que cuenta con el respaldo de ANEN (Asociación Nacional de Empresas Náuticas), prevé superar los 56.000 visitantes. Entre los internacionales, la procedencia es principalmente de Francia, Alemania, Reino Unido y Rusia. La próxima edición tendrá lugar en octubre de 2018.