El Kruzensthern será el barco estrella del Desafío Atlántico de Grandes Veleros
El buque escuela de la Armada de la Federación Rusa posee una espectacular eslora que supera los 100 metros
A medida que se acerca la fecha de la inauguración oficial de la estadía de los grandes veleros que tomarán parte en el Desafío Atlántico de 2009, la organización sigue cerrando la llegada de navíos clásicos, que surcarán la Ría de Vigo, el próximo 3 de mayo, poniendo rumbo a las islas Canarias, final de la primera etapa.
Con un promedio de esloras que supera los 30 metros, la cifra lineal de longitudes alcanzará el kilómetro de recorrido, circunstancias que obligan a la organización a habilitar pantalanes con “fingers” en el interior de la dársena de A Laxe, para los barcos de menor calado y dimensión, y sujeciones extras para los de gran cabotaje, que atracarán en el muelle externo, destinado a los transatlánticos.
Sin duda alguna el buque insignia de esta edición del Desafío Atlantico de Grandes Veleros será el Kruzensthern, con sus algo más de 100 metros de eslora. Propiedad de la Armada de la Federación Rusa, su uso está destinado a la formación de futuros marinos. Su emblemático nombre se debe al Almirante Adam Johann von Krusensthern, primer navegante ruso en circunnavegar la tierra, entre 1803 y 1806.
Pero sus grandes paños no serán los únicos que porten viento en esta travesía. A sus costados navegarán buques de otras Armadas como la Holandesa, Francesa y Española, así como otras embarcaciones de menor eslora de titularidad privada.
Al mismo tiempo la propia Armada traerá a la ciudad olívica a su patrullero Atalaya, que se convertirá en vigía de tránsito. Barcos como los franceses Belle Poule y Etoile, con casi 40 metros, dos de los emblemáticos veleros diseñados a primeros del siglo XX, como goletas de pesca destinadas a los mares cercanos a Islandia. Por las adversas inclemencias meteorológicas de la zona, fueron dotadas de los últimos avances tanto tecnológicos como a nivel de confort, llevando un motor auxiliar como ayuda a la navegación en los terribles inviernos de los mares del norte. Fue botada en 1932. Realizada a base de fotos y los planos para el casco de la P. Neufchatel. Ambas son capaces de soportar los peores temporales.
Al puerto vigués también arribará el mítico Jolie Brise, un Cuter que pasó a la historia por haber sido el primer ganador de la emblemática regata Fastnet, en 1925, renovando sus victorias en 1929 y 1930. Originalmente este barco francés fue botado en el puerto de Le Havre en 1913, y actualmente pertenece a la Dauntsey´s School, de Wiltshire, en Gran Bretaña.
El Saltillo, es un velero de época construido en 1932, fue adquirido dos años después por el empresario vizcaíno Pedro Galíndez, quien desde 1946 hasta 1963 lo cedió para disfrute de la familia real. En 1968 Galíndez lo donó a la Escuela Técnica Superior de Náutica y Máquinas Navales. Restaurado y botado de nuevo en 1998, se utiliza como buque-escuela. En octubre del pasado año la Escuela Técnica Superior de Náutica y Máquinas Navales celebró una exposición conmemorativa del 75 aniversario del buque.
La derrota de los mares la conoce muy bien el Spirit of Bermuda, el navío más antiguo de toda la flota, construido a principios del siglo XIX en Bermudas, con casi 200 años de antigüedad. Es un tres palos con 32 metros de eslora.
Con algo más de envergadura arribará a Vigo el Tecla, construido en 1915 con 38 metros de eslora. Es una joya clásica, por su extremada belleza.
La Armada Española también contará con goletas míticas en su trayectoria naval, como el Arosa y el Giralda, este último dejado en testamento a la institución armada por el Conde de Barcelona, Don Juan de Borbón, padre de El Rey Don Juan Carlos I.
Bergantines, goletas y barcos de época completan este extraordinario currículo marino, con cuadernos de bitácora que en algunos casos superan los 200 años de historia.