Una alumna de buceo muere al quedar atrapada en unos aparejos de pesca en Arousa
Una alumna del Club Buceo Vilagarcía, Beatriz García Fernández, de 37 años de edad, falleció ayer cuando realizaba una práctica de submarinismo en aguas de la ría de Arousa,
El fatal accidente ocurrió al mediodía cerca de los islotes Xidoiros, donde dos monitores y tres alumnos del centro participaban en las clases de inmersión. El grupo, que se trasladaba en dos embarcaciones –una de apoyo–, llegó a la zona y comenzó la clase práctica, que para Beatriz García era la última tras dos meses de aprendizaje. Según los responsables del grupo, todos llevaban trajes de neopreno y bombona de oxígeno. De pronto echaron en falta a la mujer, pues ya no estaba con ellos, y cuando fueron en su búsqueda la hallaron enredada, casi en el fondo, en unos aparejos "sin señalizar".
Uno de los responsables del club de buceo explicó que con mucha probabilidad "la chica se puso nerviosa al enredarse y no fue capaz de soltarse, por lo que pudo haber tragado agua, si bien estos extremos deberá confirmarlos la autopsia". La víctima no llevaba ningún utensilio que le permitiera soltarse, como un cuchillo. Lo que sí constataron los monitores es que no se registró fallo en la bombona de oxígeno, "pues cuando llegamos marcaba 150 bares", explican.
Tras encontrar a la submarinista enzarzada entre las cuerdas, consiguieron liberarla y subirla a la zódiac, desde donde dieron aviso a Salvamento Marítimo, que envió la embarcación Salvamar Sargadelos y el helicóptero Pesca I, que acudieron a las doce y media del mediodía al puerto de O Xufre. Desde la zódiac en la que se trasladó a Beatriz a tierra se fueron lanzando bengalas para advertir al Pesca I de su ubicación para socorrer cuanto antes a la víctima.
Una vez en tierra, los sanitarios comprobaron que la mujer yacía con poco pulso, pero intentaron su reanimación hasta que decidieron subirla a la aeronave para trasladarla a un hospital de Vigo. Finalmente falleció. La investigación deberá determinar si hubo responsabilidad penal o civil por parte de los monitores que la acompañaban.