Se prohíbe la pesca submarina en 2.500 hectáreas del litoral de Formentera
La consellera balear de Agricultura y Pesca, Mercè Amer, presentó ayer la resolución por la que se establecen medidas complementarias para regular la pesca submarina en aguas interiores de Formentera.
Se trata de una normativa que establece tres zonas de veda, de prohibición total de esta actividad, que rerpesentan una superficie de 2.528 hectáreas del litoral de la isla. La segunda medida limita la pesca submarina a tres días a la semana en las aguas interiores de la isla: lunes, miércoles y viernes no festivos.
La resolución de la conselleria balear entró en vigor el pasado sábado y durará cinco años. Las limitaciones se completan con la prohibición de pescar en fondos superiores a los 20 metros y establece un número máximo de 20 licencias anuales para la pesca submarina en aguas interiores de la isla. Estos permisos serán emitidos por la conselleria de Agricultura y Pesca de Formentera, según los criterios que establezca. La conselleria también se encargará de la vigilancia del cumplimiento de esta normativa con dos técnicos que deberán empezar a trabajar en mayo.
La consellera Mercè Amer se desplazó ayer a la Casa del Mar de la Savina, donde le esperaba el presidente y el conseller de Agricultura y Pesca, Jaume Ferrer y Bartomeu Ferrer, respectivamente, para presentar la nueva regulación. Amer recordó, en primer lugar, que se trata de una reivindicación histórica y que fue aprobada por unanimidad por el pleno del Ayuntamiento hace diez años, y que ha sido consensuada con la actual institución insular y con los pescadores profesionales de la isla, cuyo patrón mayor, Josep Juan, también acompañaba a la consellera.
Amer destacó que el objetivo de estas medidas (específicas para Formentera), es regular la actividad de la pesca submarina y poner «remedio al mal estado de conservación de las poblaciones de ciertas especies marinas que son objeto de la pesca submarina», como el mero la rotja y el escorball.
Las tres zonas de veda
La zona A de veda para la pesca submarina se sitúa entre Punta Gavina y Punta Rasa hacia el oeste y tiene una superficie de 1.692 hectáreas. La segunda zona (B) donde se prohíbe esta actividad abarca las aguas de es Caló de Sant Agustí hasta sa Punta del Faro de la Mola, pasando por sa Punta de sa Creu, y tiene una superficie de 821 hectáreas. Finalmente, la tercera (C), con sólo 14 hectáreas, se sitúa bajo los acantilados del sur de la Mola.
La consellera insistió en que esta iniciativa se consensuó «con las administraciones públicas y las cofradías de pescadores, pensando en la sostenibilidad y el equilibrio de los recursos marinos». Precisó que las medidas, lejos de ser arbitrarias, responden a un detallado informe de los técnicos de la conselleria balear de Medio Ambiente, que han estudiado «a fondo» la biomasa marina, llegando a contabilizar incluso el número de especies vulnerables a este tipo de pesca. Una de las conclusiones de este estudio es que las tres especies citadas (la rotja, el mero y el escorball) son prácticamente inexistente en las áreas de veda ahora establecidas y, en cambio, otras especies están muy presentes y son muy numerosas. El informe pone de manifiesto la existencia de «una depredación selectiva de los peces que tienen más interés económico y que pone en peligro estos recursos».
20 licencias y 20 metros
La regulación implica que en aguas interiores sólo podrán pescar 20 submarinistas al año y no podrán hacerlo a más de 20 metros de profundidad. La conselleria de Agricultura y Pesca de Formentera emitirá las licencias.
Fuente: Diario de Ibiza