Los submarinistas de Nerja alertan de la pérdida de las praderas de poseidonia del paraje de Maro
Los submarinistas de Nerja han hecho saltar la voz de alarma. Las praderas de poseidonia del paraje natural de Maro-Cerro Gordo están desapareciendo a un ritmo vertiginoso, como consecuencia de la acción incontrolada de los barcos arrastreros.
El Colectivo de Buceadores Recreativos de Nerja (CBRN) denuncia que en los dos últimos años se ha perdido la práctica totalidad de la superficie de esta especie vegetal, en peligro de extinción, y vital para el desarrollo del ecosistema marino mediterráneo.
Hace unos años había por todas partes, ahora quedan apenas cuarenta metros cuadrados, señaló ayer el presidente del colectivo, que agrupa a un centenar de aficionados a la práctica del submarinismo, colectivo que han propuesto la realización de campañas de repoblación en el entorno de la playa de Maro.
El objetivo de los buceadores es reintroducir las dos especies de poseidonias -la oceánica y la zoostera-, para que se pueda volver a reproducir en el paraje natural. La actuación de barcos de pesca arrastreros tiene lugar especialmente durante el invierno, cuando la vigilancia es menor en la zona.
El colectivo de buceadores ya pidió en diciembre un permiso para limpiar los fondos, que le fue denegado por la Delegación de Medio Ambiente. Ahora, con el apoyo del Ayuntamiento de Nerja tienen previsto llevar a cabo dos jornadas de limpieza, una en junio y otra en septiembre.