El Salón de la Inmersión cierra sus puertas incrementando un 3% el número de visitantes
El salón refuerza su liderazgo como referente del mundo subacuático
Más de 11.500 personas han pasado por Feria de Cornellà a lo largo de los tres días de celebración del undécimo Salón de la Inmersión. Esta cifra supone un incremento aproximado de un 3% respeto el número de visitantes en la edición anterior y en clara consonancia con el aumento también del número de expositores que este año han llegado a ser unos noventa. Desde el viernes y hasta hoy domingo, el Salón de la Inmersión ha estado en el punto de mira de aficionados y practicantes del buceo de todo el país. El éxito de esta undécima edición avala su liderazgo como única feria del país dedicada monográficamente al mundo de las actividades subacuáticas.
Fabricantes, distribuidores, agencias de viajes, escuelas y centros de buceo han expuesto en la feria sus novedades. De hecho, este es el propósito de la mayoría de visitantes que se acercan hasta Feria de Cornellà año tras año busca de información y novedades. Un año más queda constatado que el Salón de la Inmersión acoge la visita de miles de expertos buceadores en busca de tendencias más técnicas pero en esta edición se ha vuelto ha poner de manifiesto como la feria es un excelente escaparate para asesorar al público principiante que quiere iniciarse o mejorar su nivel de buceo. Así, las escuelas y centros de buceo que han ofrecido en la feria cursos de iniciación han tenido mucha expectación y han promocionado entre el público cursillos con titulación básica con descuentos que han podido llegar hasta un 15% respeto su precio original.
El público del Salón de la Inmersión ha vuelto a constatar la estrecha relación entre turismo y buceo, en alza desde hace unos años. Muchas familias se han acercado a la feria para cerrar viajes de ocio pero vinculados con excursiones bajo el agua. Desde cruceros totalmente centrados en itinerarios de buceo o packs de hoteles más salidas de inmersiones con el entretenimiento en familia garantizado. Las ofertas lanzadas por las agencias de viaje presentes en la feria ha sido un aliciente más para los visitantes, con descuentos que han oscilado entre 200 y 300 euros dependiendo del viaje contratado.
Por otro lado, la piscina ha sido otro de los grandes reclamos de la feria. Gracias a la colaboración del cuerpo GEAS de la Guardia Civil, de la Asociación de Voluntarios de Protección Civil de L’Hospitalet y de FADEI, Fundación de Ayuda al Desarrollo de Emergencias Internacionales se han realizado diferentes simulacros de rescate. Los visitantes pudieron vivir in situ la extracción da una víctima traumática del agua, su posterior inmovilización y como se le proporciona la asistencia sanitaria pertinente previniendo el ahogo y los signos de hipotermia.
Con respecto al perfil del visitante del undécimo Salón de la Inmersión se mantienen las tendencias de otros años siento preferiblemente personas vinculadas al mundo de las actividades subacuáticas por afición o por profesión. La mayoría proceden del Área Metropolitana de Barcelona y tienen entre 30 y 45 años. La gran parte de los visitantes manifiestan que volverán en próximas ediciones, hecho que demuestra una vez más el grado de satisfacción hacia el Salón de la Inmersión y la fidelidad de los seguidores del mundo submarino.