Buques de la Armada ayudarán a localizar barcos hundidos

Si Cartagena ya destaca en el presente de la arqueología de las aguas en España al albergar el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), en un futuro próximo será un referente aún mayor gracias a la aportación de la Armada. El Gobierno prepara la firma de un acuerdo entre los ministerios de Defensa y Cultura para que buques del Ejército español participen en la elaboración del mapa de los yacimientos marinos del país, un trabajo donde tienen un papel clave los expertos del Arqua.
En principio, serán cazaminas y barcos de buceo los que den apoyo a los arqueólogos para localizar pecios (barcos hundidos), poblados o templos engullidos con el paso de los siglos por el mar.
«Hay, al menos, medio centenar de lugares muy interesantes en la costa española donde se planea actualizar las cartas subacuáticas mediante prospecciones a unos cien metros de profundidad», explicó a este diario recientemente el director del Arqua, Rafael Azuar.
Esta semana, el director general de Bellas Artes y Bienes Culturales del Ministerio de Cultura, José Jiménez, ha confirmado en un periódico nacional que en breve las ministras de Cultura, Ángeles González Sinde, y de Defensa, Carme Chacón, firmarán el pacto.
Una de las claves del acuerdo es la experiencia de la Armada española en misiones científicas. Así, el Ejército en tareas de investigación en la Antártida a través de los buques de investigación oceanográfica Hespérides y Las Palmas, cuya base está en el Arsenal Militar de Cartagena.
Desde el Arsenal
En palabras de Rafael Azuar, «la Armada ha demostrado su voluntad de colaborar y ahora hay que concretar la adaptación de las embarcaciones y ajustar cuestiones como el personal, ya que hace falta marinería, oficiales y encargados de mantenimiento».
Azuar subraya la importancia de que los buques tengan espacios adecuados y elementos tecnológicos para hacer posible la tarea a los buzos. Entre otras cosas, es necesario un georadar para detectar objetos por sonar, una cámara hiperbárica, una sala de botellas y equipos náuticos, un robot con cámara para tomar imágenes y equipos de prospección y documentación.
La prioridad es documentar los yacimientos antes de iniciar las delicadas y costosas tareas de rescate de los restos en cada uno.
Pero, ¿qué posibilidades hay de que los hallazgos sean expuestos en el Arqua? Azuar advierte de que éste es un museo vinculado a las competencias del Estado y éstas se combinan con las autonómicas.
Por eso, ve «más fácil» que venga a Cartagena patrimonio fruto de planes internacionales o reordenación de colecciones estatales. España participa en proyectos arqueológicos en países tan distantes entre sí como Namibia (África) y El Salvador (América central).