Un pez fluorescente levanta preocupaciones ecologistas
Cuando ya hace dos meses que el primer pez diseñado genéticamente, el resplandeciente "Night Pearl" (Perla Nocturna), sacudió el mercado, su creador taiwanés sigue esperando un mar de beneficios.
En lugar de ello, la empresa Taikong ha buceado en un mar de críticas de los ecologistas que dicen que el pez verde fluorescente de 5 cm. es una amenaza para el ecosistema.
Ecologistas europeos han protestado contra el pez diseñado genéticamente - inyectado con un gen de medusa - durante meses, y el gobierno de Singapur incautó la semana pasada cientos de ellos que estaban siendo importados, dijo Fisher Lin, director de investigaciones de Taikong, firma criadora de peces convertida en empresa biotecnológica, con base en Taipei.
"Es difícil hacer grandes adelantos en diseño genético, pero aún más difícil es comercializar el producto", dijo Lin.
Los ecologistas dicen que si este pez originalmente incoloro - que ahora brilla verde en la oscuridad - es liberado en un ambiente natural, podría hacer estragos en el ecosistema.
Pero Lin insiste en que todos los peces transgénicos desarrollados por Taikong son seguros para el medio ambiente, porque son estériles.
El gen introducido procede de un organismo marino natural, y el producto final - el pez fluorescente - es mera proteína, e inocuo tanto para las personas como para otras criaturas marinas, dijo.
"Las mayores preocupaciones sobre la introducción de organismos modificados genéticamente son, primero que nada, el impacto en el ecosistema, y segundo, si causará una amenaza al cuerpo humano", señaló Lin.
"Aún tenemos grandes esperanzas para el pez transgénico y creemos que se venderá. Pero también sabemos que la gente tiene muchos interrogantes", dijo.
Taikong ya ha lanzado su segundo transgénico, un pez cebra púrpura fluorescente que ha sido inyectado con un gen hallado en corales, y espera que éste y el anterior puedan nadar en acuarios de todo el mundo.
También planean introducir peces fluorescentes multicolores, incluyendo rojo, púrpura y azul.
Cada pez transgénico cuesta unos 600 dólares taiwaneses (15,20 euros), mientras que un pez de la misma especie incoloro cuesta unos 20 dólares taiwaneses (0,51 céntimos de euro).
"Es muy especial", dijo Su Wen-ling, de 28 años, un estudiante graduado que vio el pez en una feria de biotecnología el domingo.
"Pero el pez es inocente. No creo que sea necesario aplicar ingeniería genética en un pez para que la gente se complazca la vista. Está lleno de peces tropicales que son hermosos", añadió.