Las truchas del Esca, sometidas a estudio
01 mayo 2008 12:58:08
Los técnicos del departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra y los investigadores del departamento de patología animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza han iniciado el estudio epidemiológico y el análisis de la dinámica de población de la trucha en el río Esca. Este novedoso proyecto, que se realiza entre la piscifactoría de Roncal y la localidad de Burgui, forma parte de un convenio de colaboración que se desarrollará hasta finales del año 2003 y a través del cual se controlarán las poblaciones de trucha en el río Esca mediante análisis microbiológicos, inmunológicos y de estrés, y de la calidad de las aguas.
Para llevar a cabo este proyecto se han establecido cinco zonas de muestreo en el río: aguas arriba de la localidad de Isaba, dos en Roncal y otros dos en Burgui. En cada uno de estos tramos se llevarán a cabo hasta finales del año 2003 los tres análisis antes citados. Los análisis microbiológicos se realizarán cada tres meses, mientras que los otros dos análisis, inmunológicos y de calidad de aguas, tendrán una periodicidad mensual.
Así, en cada zona del cauce del río, mediante el procedimiento de pesca eléctrica, se extraen ocho peces. Los cinco primeros individuos que se pescan, ya sean truchas o no, se guardan para realizar los análisis microbiológicos mediante cultivos que permitan comprobar la presencia de patógenos. En el mismo tramo se realizan los análisis inmunológicos y de estrés con tres truchas, a las que, tras anestesiarlas, se les saca sangre y tras su recuperación se devuelven al río. Por último, los técnicos recogen muestras del agua para analizar en el laboratorio la calidad de la misma.
Asimismo, se han acondicionado capturadores en las escalas de las presas de la piscifactoría de Roncal y de la central de Garde para realizar el seguimiento de los desplazamientos estacionales de los individuos.
Controles
A través de este trabajo, que se desarrollará durante los años 2001, 2002 y 2003, se controlarán las poblaciones de trucha en el Esca mediante el censo anual y el estudio de la dinámica poblacional. El censo anual y la dinámica de poblaciones de trucha parte con el objetivo de catalogar las especies ícticas que cohabitan la zona. En cada tramo se determinará la densidad y estructura de la población, así como la biomasa. Los resultados se contrastarán con los censos de años anteriores para valorar la evolución y tendencia en la población truchera existente. Asimismo, se evaluará la población y los estratos poblacionales.
El trabajo también controlará los desplazamientos de la población truchera a lo largo del eje del río. El estudio se realizará mediante el seguimiento de animales previamente marcados. Esto permitirá valorar su importancia y repercusiones en la población global de trucha que habita cada tramo, identificando sus puntos de destino.
El análisis del estrés acumulado parte con el objetivo analizar los posibles casos de inmunodepresión, debilidad y posible muerte por goteo que pueden sufrir los peces que habitan las zonas de pesca sin muerte.
Estos animales se encuentran sometidos a un riesgo de pesca repetitiva que puede dar lugar a situaciones de estrés acumulado, ya que un mismo individuo puede ser capturado varias veces al día y muchas más a lo largo de los meses que abarca la temporada de pesca. Así, durante la época de pesca se realizarán controles comparados de individuos procedentes de tramos de pesca normal y otros de pesca sin muerte.
A través de los análisis físico-químicos del agua se podrán determinar los elementos y puntos del río que pueden suponer un riesgo para las poblaciones ícticas, bien porque exista ausencia de marco y micro invertebrados necesarios para la alimentación de los animales, o por la presencia de vertidos que provoquen alteraciones de las condiciones físico-químicas o microbiológicas del agua.
Por último, los controles microbiológicos de las diferentes especies que habitan el río permitirán determinar la presencia de bacterias, virus, hongos o parásitos que puedan actuar como patógenos para aquellos peces y en aquellas épocas de máximo estrés. En función de los agentes patógenos detectados y el estado inmunológico de los animales, se analizará la probabilidad de supervivencia de la población en cada punto de muestreo.
Este proyecto forma parte del acuerdo de colaboración suscrito entre el Departamento de Medio Ambiente y la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza. Este acuerdo enmarca otros dos proyectos: el desarrollo del Plan de Conservación del cangrejo autóctono y el Plan de gestión de los cangrejos alóctonos en Navarra; y el control sanitario de la fauna silvestre y peritaciones en el ganado doméstico por presuntos ataques de animales silvestres de Navarra.