El erizo de mar una especie delicada
Según los biólogos, el erizo es una especie delicada. Cada ejemplar necesita cinco años en conseguir talla comercial, es decir, en hacerse adulto y desovar al menos una vez.
Además, para que un banco se mantenga es necesario que queden en el mismo la mitad de los ejemplares. Eso se debe a que las crías sólo consiguen adherirse a la roca que previamente han limpiado los adultos. Por ello, la renovación de la colonia exige un equilibrio muy frágil.
Todas estas características provocan que para la recuperación de un banco esquilmado sean necesarios al menos diez años. Para mejorarlo y ampliarlo tendrían que pasar otros cinco.
En compensación, un erizo adulto ofrece cinco gónadas, que son la parte comestible, y que alcanzan un alto precio en el mercado. Además, sus cualidades nutritivas son muy destacables por el fósforo que aportan al organismo humano.
A principios de los años 90, la mayor parte de los erizos gallegos salían de Camariñas. Hoy, el liderazgo en capturas y ventas está compartido por las cofradías de la Costa da Morte que trabajan esta especie y las de Baiona y Cangas. Las principales de la zona son las de Corme y Fisterra-Lira, aunque la primera forma parte de un plan conjunto en el que también están Camariñas, Camelle, Muxía y Laxe.
En el año 2001, en Corme se vendieron, según el biólogo Féliz Lorenzo, 13.000 kilos de erizo, lo que supuso unos ingresos de 32 millones de pesetas (192.323,87 euros). Para este año se espera superar esta cifra, ya que en los cuatro primeros meses de campaña, de enero a abril, se consiguieron superar los beneficios del percebe, para el que no hubo buen tiempo.
Precios
Desde que en Camariñas empezaron a recoger erizo, los precios han evolucionado convenientemente. En 1994 se pagaban por cada kilo una media de 74 pesetas (0,44 euros), en tanto que ahora el precio mínimo en Bergantiños son 250 pesetas (1,50 euros), igual que el valor medio de todas las lonjas que trabajan esta especie.
Así, en el año 94, la comercialización de equinodermos gallegos supuso 39 millones de pesetas (234.394,72 euros). En el 2001 fueron 140 millones de pesetas (841.416,95 euros).
En Corme hay actualmente siete embarcaciones dedicadas a la captura de los erizos, y en cada una de ellas van entre tres y cuatro personas.
En Laxe no se han realizado aún los cursos de buceo para obtener el permiso de explotación y en Muxía las dos chalanas que se habían inscrito en el plan no pueden participar en él porque no cumplen todos los requisitos exigidos. En Camariñas y Camelle sí se trabaja el recurso, aunque su incidencia es escasa.
Zonas
Además de esta zona, también presentaron su plan conjunto las cofradías de Fisterra y de Lira (Carnota). En la provincia de Pontevedra se obtienen buenos resultados, pero no en A Coruña, donde el año pasado sólo trabajaron un día. Por otra parte, en la costa de Cedeira no se llegó a iniciar la faena y en Ferrol sólo consiguieron la mitad de lo que tenían previsto.