Solicitan ampliación de áreas marinas protegidas para incluir bosques sumergidos
Océana presenta en un simposio organizado por la ONU imágenes de laminarias de profundidad documentadas en Alborán, Columbretes y Cabrera
Numerosas especies dependen de este tipo de hábitats, que a menudo se encuentran desprotegidos por hallarse lejos de la costa
Oceana propone la ampliación de las áreas protegidas de Alborán, Columbretes y Cabrera a zonas más profundas para proteger bosques de laminarias, que constituyen ecosistemas de gran importancia por su biodiversidad asociada. La iniciativa se ha presentado hoy en Túnez, durante el 4º Simposio sobre Vegetación Marina, que se celebra en el marco del Programa de Acción para el Mediterráneo de las Naciones Unidas donde participa con la propuesta de protección de algunos bosques de laminarias de profundidad de los géneros Laminaria y Phylliariopsis, documentados durante sus expediciones y presentes en fondos que han quedado fuera de los límites de tres áreas marinas protegidas españolas: el Parque Nacional de Cabrera y las reservas marinas Isla de Alborán e Islas Columbretes. Una de estas especies de profundidad es Laminaria rodriguezii, una especie endémica del Mediterráneo que se encuentra amenazada y ha sido hallada por Oceana en la parte exterior de las áreas protegidas de Columbretes y Cabrera.
Las laminarias son algas pardas que pueden alcanzar gran porte, hasta más de cuatro metros en aguas españolas tanto en el Mediterráneo como el Atlántico y Cantábrico e incluso 30 metros en otros mares del planeta. Estas algas, aunque necesitan de la luz para realizar la fotosíntesis, pueden aparecer a muy distintas profundidades: desde la misma línea de costa –en la zona intermareal como ocurre en el Cantábrico– hasta zonas más profundas, incluso a más de 100 metros bajo la superficie. Oceana las ha filmado y fotografiado por medio de buceadores y de robot submarino (ROV).
La importancia de estas plantas radica en que llegan a formar auténticos bosques sumergidos que dan cobijo a infinidad de especies marinas, desde pequeños invertebrados u otras algas que se desarrollan entre y sobre sus talos y hojas, hasta moluscos, equinodermos, crustáceos, tiburones, rayas y otros peces e incluso cetáceos, y todas ellas dependen de estos ambientes durante toda o alguna fase de su vida. Sin embargo, los niveles de protección que reciben son muy diferentes y una de ellas (Saccorhiza polyschides) todavía no ha sido incluida en ningún convenio.
Como norma general, las áreas marinas protegidas, tanto en España como fuera de ella, han sido diseñadas y declaradas para la zona costera, protegiendo ecosistemas someros y quedando así desprotegidos los ecosistemas de mayores profundidades. Los ambientes profundos han sido por tanto olvidados hasta hoy en la protección del medio marino.