Casos concretos de descoordinación desatan nuevas críticas
Índice del artículo
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Europa se mofa del Gobierno
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- 09/12/2002. El 'Nautile' detecta tres nuevas grietas en la popa
- 09/12/2002. Más de cien consultas por mareos y dificultades respiratorias
- 09/12/2002. Dos grandes manchas amenazan las costa asturiana
- 09/12/2002. Los gobiernos estudian un cierre coordinado del caladero. La Xunta tiene un barco de limpieza en desuso
- 10/12/2002. El Gobierno carece de un proyecto para neutralizar la bomba
- Caso Prestige
- 11/12/2002. Los arrastreros de Ribeira salen al encuentro de las manchas
- Caso Prestige
- Caso Prestige
- 12/12/2002. A pequeñas dosis
- Caso Prestige
Aunque la coordinación de los distintos grupos se fue mejorando ayer, hubo más de un problema que motivó quejas airadas de personas que se encontraban con que, o no podían trabajar, o no podían hacerlo en condiciones.
En A Mariña, marineros de bajura, mariscadoras y vecinos denunciaron que, cuando empezaron a recoger fuel en Portocelo (Xove), carecían de material, lo que les obligó a trabajar con sus propios medios hasta que, dos horas después, el Concello les entregó los equipos.
Al Concello de Ferrol (BNG) se le ha agotado la paciencia. Harto de comprobar que las tareas de coordinación lideradas por Tragsa no dan resultado, la institución municipal ha decidido implicarse en la campaña de limpieza de las playas, desobedeciendo así los consejos de la Delegación de Gobierno, que ha insistido en mantener al margen a los ayuntamientos e incluso los ha instado a que no admitan a más voluntarios.
De este modo, Ferrol diseñará un plan para facilitar el transporte, alojamiento y manutención de los voluntarios que se presten a retirar los restos de fuel de su costa.
Juan, un voluntario que recogió chapapote en la playa de O Corgo, en Corrubedo, denunciaba la falta de medios. Según dijo, en la zona trabajaron ayer unas sesenta personas que no se pudieron emplear a fondo porque el contenedor para depositar el hidrocarburo de sus capachos tuvo que dejarse a seiscientos metros de la zona de trabajo. Hasta allí era transportado por una excavadora, lo que motivaba que muchas personas tuvieran que estar paradas mientras la máquina hacía los viajes.
Atención para Ons
El presidente de los ecologistas de O Salnés criticó la situación de Ons: «Nos consta que el litoral de la isla está insuficientemente atendido», dijo. En este sentido, exigió a la Administración los medios necesarios para la restauración inmediata de un ecosistema que se considera único en el mundo. También demandó la presencia de más voluntarios, al tiempo que ofreció a su colectivo para coordinar a las cuadrillas que acudan a Ons.
En Carnota, el Concello tuvo que abrir una pista de seiscientos metros para que puedan acceder a la playa de O Ximplón los camiones y orugas traídos por un equipo de 55 especialistas belgas, bomberos y miembros de Protección Civil con apoyo logístico del Ejército.
El millar de voluntarios madrileños que trabajan en Galicia han detectado que, aunque algunas playas puedan parecer ya limpias, queda fuel debajo de la arena.
Cruz Roja atendió casos de mareos leves provocados por el cansancio y por el calor, así como irritaciones ligeras en los ojos debido al hecho de llevar puestas durante horas las gafas de protección reglamentarias. Más de cuarenta agrupaciones de Protección Civil de Galicia colaboran en la logística, intendencia, limpieza y distribución de material.