Oceana reclama al Congreso de los Diputados máxima ambición para reducir los plásticos que llegan al mar
Oceana valora las enmiendas propuestas para crear un sistema de retorno de envases, pero echa en falta restricciones a productos desechables en edificios públicos y a elementos dañinos para la vida marina, como anillas de plástico o toallitas
La Ley de Residuos y Suelos Contaminados será la principal herramienta de trasposición de la Directiva Europea sobre plásticos de un solo uso
- La Directiva Europea 2019/904 sobre plásticos de un solo uso se creó con el objetivo principal de tener un instrumento legal a nivel europeo para luchar contra la grave contaminación por plástico en el medio ambiente y en particular, el medio marino. Su entrada en vigor exigía la trasposición a la normativa nacional antes del 3 de julio de 2021.
- La Ley de Residuos será la principal herramienta de trasposición de la Directiva. Sin embargo, en el borrador distribuido a los grupos del Congreso de los Diputados, el ángulo marino ha quedado totalmente diluido.
- Los plásticos son una de las principales causas de contaminación del océano a nivel mundial. Sin ir más lejos, las aguas españolas son especialmente vulnerables a la acumulación de plásticos en sus profundidades debido a la concentración de población en el litoral, a la naturaleza semicerrada del Mediterráneo y a la compleja geomorfología de los fondos marinos. De hecho, el 92,4% de los mares de nuestro país superan los 200 metros de profundidad, característica que hace inviable la retirada de residuos.
Oceana pide a los diputados que apliquen la máxima ambición en cuanto a la reducción de los plásticos de un solo uso, bien sea con medidas de prevención o con objetivos de reducción o eliminación. Lo hace una vez finalizado el periodo de presentación de enmiendas al borrador de la nueva Ley de Residuos y Suelos Contaminados, que pasará a la fase de debate en el Congreso de los Diputados próximamente.
“La Ley de Residuos tiene que ser una herramienta poderosa para la lucha contra la contaminación por plásticos y la llegada de residuos al mar y, como tal, debe incluir obligaciones estrictas. Los partidos políticos tienen que ser capaces de ponerse de acuerdo para priorizar la salud del océano en la agenda política, así como avanzar hacia un modelo de consumo basado en reutilizar en vez de usar y tirar. La sensibilización, el reciclaje y la limpieza son necesarios, pero del todo insuficientes para abordar el continuo vertido de basura al mar”, explica Natividad Sánchez, directora de la campaña de plásticos de Oceana en Europa.
Tras el análisis de las enmiendas registradas, la organización considera que se han presentado algunas propuestas clave para enfrentar la crisis de contaminación por plástico que sufren los mares de España y pide el apoyo de los grupos parlamentarios para que salgan adelante.
Entre dichas medidas presentadas por los diferentes grupos, destacan la introducción obligatoria de sistemas de depósito, devolución y retorno, el fomento del uso de envases reutilizables para bebidas y alimentos, la desincentivación para determinados productos como las cápsulas de café o la eliminación total de monodosis en restaurantes y hoteles. Si se aprueban, estas medidas permitirán reducir la generación de desechos, así como la basura que acaba dispersa en el medio.
Asimismo, Oceana da la bienvenida a las enmiendas para que los productores tengan que compensar a la Administración por la gestión de residuos procedentes de playas y entornos naturales. Muchos grupos parlamentarios han coincidido también en presentar propuestas para que el impuesto al plástico no reciclado tenga carácter finalista y revierta en la conservación del medio ambiente.
Por el contrario, Oceana critica la escasa mención en el texto, así como en las enmiendas, a la necesidad de proteger el medio marino contra los residuos plásticos, ya que es uno de los principales objetivos de la Directiva de plásticos de un solo uso que esta Ley tendrá que trasponer. Productos como las toallitas húmedas o las anillas que agrupan latas de bebidas, a pesar de ser muy dañinos para la fauna marina, no figuran como prioridad. La prohibición de plásticos de un solo uso en hostelería y restauración y en edificios dependientes de las administraciones públicas sería un gran paso adelante por parte de los grupos políticos, ya que asumirían predicar con el ejemplo en edificios institucionales.
El 94% del plástico que llega al océano termina en el fondo[1], donde puede acumularse durante cientos de años y las posibilidades de limpieza son mínimas. Por tanto, es urgente evitar el vertido y la llegada accidental de plásticos al mar. Oceana reclama a los diputados la necesidad de tener en cuenta el medio marino a la hora de elaborar la Ley, ya que esta será el principal marco legislativo que regulará los plásticos de un solo uso y debe incluir medidas estratégicas para la reducción en la comercialización y el consumo de plásticos de usar y tirar.