OCEANA solicita la convocatoria inmediata del Patronato de Cabrera
Desde las últimas elecciones autonómicas, el patronato del parque nacional debería haberse reunido diez veces y solo lo ha hecho en tres ocasiones
La falta de convocatorias impide el control y seguimiento de las decisiones que se adoptan y la prevención de actividades de pesca ilegal que afectan al parque
Oceana solicita que se convoque sin más dilación la reunión del patronato del Parque Nacional de Cabrera que estaba prevista para diciembre de 2013. La organización internacional de conservación marina considera imprescindible la celebración rigurosa de las reuniones trimestrales del patronato, dada la delicada situación del parque, que ha visto reducido su presupuesto en un 80% y ha registrado casos de pesca furtiva en zonas de máxima protección.
El Reglamento del Patronato determina que sus miembros deben reunirse al menos cuatro veces al año, por lo que desde las últimas elecciones autonómicas, en mayo de 2011, deberían haber tenido lugar diez convocatorias. Sin embargo, desde que el conseller de Medi Ambient, Biel Company, sustituyó a su presidente, este organismo sólo se ha reunido tres veces. La frecuencia con la que lo ha hecho ni siquiera respeta la establecida por el Real Decreto 1760/1998, que requiere un mínimo de dos reuniones al año.
“El patronato debe respetar su propio reglamento y celebrar estas reuniones, que son imprescindibles para velar por el cumplimiento de las normas que afectan al parque y mejorar la gestión”, señala Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa. “Sin las reuniones periódicas reglamentarias, el patronato no puede hacer un seguimiento exhaustivo de las repercusiones del recorte de presupuesto ni controlar las actividades ilegales dentro del parque o los abundantes casos de pesca ilegal en las aguas limítrofes”.
Uno de los motivos que se ha utilizado para explicar el retraso de convocatoria ha sido la falta de finalización del Plan de Actividades 2014 del parque. Lejos de ser una justificación, es una muestra de gestión deficiente que se repite cada año y en ocasiones se ha demorado casi seis meses. Como representante de las organizaciones conservacionistas en el patronato, Oceana considera que a las consecuencias derivadas de la ausencia de un Plan de Actividades no es preciso añadir la cancelación de reuniones de control.