Nace la plataforma REDIBAL sobre microalgas y biotoxinas marinas
Abierta a cualquier usuario, recopila toda la información de microalgas y toxinas de la península ibérica. En verano se pueden observar manchas de color verde, rojo o marrón en zonas costeras, indicativas de proliferaciones de algas
Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona del CSIC, del Instituto Español de Oceanografía (IEO) de Vigo y del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzado (IMEDEA) del CSIC, en Baleares, han creado la red temática REDIBAL, una plataforma web sobre microalgas y biotoxinas marinas.
El objetivo de REDIBAL es mejorar el intercambio y la cooperación entre distintos grupos de investigación y gestores públicos en esta área en la península ibérica. Por ello, entre las principales metas que se proponen está la de integrar toda la información disponible sobre estos organismos.
REDIBAL (www.redibal.org) incorpora una base de datos con los centros que trabajan en esta área, así como los proyectos, el personal, las especies de microalgas tóxicas o nocivas, su distribución geográfica en las costas de España y Portugal, las toxinas que producen y los efectos que causan en las personas o en la biodiversidad. La web también incorpora una sección de divulgación y un foro de discusión de los expertos abierto a las consultas de cualquier internauta. Para acceder a toda esta información el usuario tan sólo debe registrarse de forma gratuita.
La incidencia de las proliferaciones de algas nocivas es cada día mayor en la economía de los países costeros. Tal como explica Esther Garcés, investigadora del CSIC en el Instituto de Ciencias del Mar y una de las principales artífices de REDIBAL, estas proliferaciones pueden tener diversos efectos. “Desde el simple deterioro de la calidad visual de las aguas de recreo, hasta las mortandades masivas de organismos marinos, incluidos los peces en instalaciones de acuicultura, o las intoxicaciones de los consumidores de marisco”. Los síndromes de intoxicación paralítica por moluscos (PSP), la toxina de efectos neurológicos (NSP) o la intoxicación diarreica por moluscos (DSP) pueden padecerse incluso cuando las concentraciones de organismos biotóxicos son muy bajas.
Los programas de monitorización puestos en marcha en las diferentes comunidades autónomas españolas (entre las que destacan Galicia, Cataluña y Andalucía) y Portugal, son la respuesta a directivas europeas, como es el caso de las normas sanitarias para los productos de la pesca y las toxinas nocivas para la salud, que obligan a considerar las algas nocivas en los controles rutinarios de las aguas costeras donde hay zonas de producción.
“Ahora que se acerca el verano se pueden observar manchas de color verde, rojo o marrón en zonas costeras, indicativas de proliferaciones de algas. Actualmente, es posible colaborar en la rápida detección de estos fenómenos haciendo llegar una muestra en una botella de plástico a algunos de los Institutos encargados de los análisis de detección” añade Garcés.
Microalgas y cambio climático
La web pretende reunir información sobre las últimas investigaciones que se llevan a cabo en este campo, como son, por ejemplo, las relacionadas con los efectos del cambio climático en la frecuencia y distribuciones de estas proliferaciones. Santiago Fraga, investigador del IEO de Vigo y también impulsor de la plataforma REDIBAL, comenta que “hay evidencias de que el incremento de temperaturas detectado en el mar, como consecuencia del calentamiento global, está desplazando las especies a latitudes superiores. Este hecho implica el riesgo de aparición en nuestras costas de especies que
hasta ahora sólo se encontraban en aguas tropicales aunque, si una especie se detecta por primera vez en un lugar, no sea siempre posible decir que no estuviese previamente allí”.
“La problemática de esta disciplina”, concluye Garcés, “es que somos muchos grupos trabajando en ámbitos muy diferentes, desde la investigación hasta la seguridad alimentaria o la seguridad ambiental, así que la información suele estar dispersa”. De ahí que surgiera la propuesta de crear la plataforma Redibal, que se ha presentado hace unos días en la última Reunión Ibérica de Microalgas Tóxicas y Biotoxinas, celebrada en Lisboa.
REDIBAL cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación y de la Generalitat de Cataluña.