Medusas todo el año: el cambio climático hace que estos animales ronden el mar Mediterráneo todo el año
Los expertos alertan de que se dan las condiciones oceanográficas idóneas para que su presencia se extienda más de lo habitual
Barcelona, octubre de 2022.- En los últimos años, la presencia de medusas en nuestras costas se ha convertido en un fenómeno recurrente que ha hecho saltar las alarmas de los expertos, ya que cada vez aparecen en un número mayor y más pronto. Si antes era considerado un fenómeno asociado al verano, los biólogos señalan que se dan las condiciones climáticas para que seamos testigos de una mayor proliferación de estos animales, aun en épocas en las que tradicionalmente no llegarían a nuestras playas.
“ Las medusas son un mensaje que nos envía el mar para que no sigamos tratándolo mal”, afirma Josep María Gili, investigador en el Departamento de Biología Marina y Oceanografía del ICM-CSIC y uno de los mayores expertos del mundo en medusas, que mantiene que “cuando los años tenían primaveras lluviosas y la temperatura del mar era más baja, las medusas costeras retrasaban sus ciclos hasta el verano y llegaban menos cantidad de oceánicas, que viven en mar abierto. Sin embargo, el cambio climático, con sus primaveras más cortas y secas y sus veranos más largos y calurosos, ha hecho que los ciclos de las medusas sean más frecuentes y numerosos. Hemos pasado de ciclos de 11 o 12 años a seis años o incluso menos”.
¿Esto significa que podemos ver medusas en octubre o abril en nuestras playas? La respuesta es sí. El clima más cálido hace que la estación típica de las medusas costeras ya no sea de junio a septiembre estrictamente, sino que empiece antes y dure hasta bien entrado el otoño. En este sentido, desde Safe Sea señalan que las medusas que pueden seguir llegando a nuestras costas son de dos especies distintas. Por un lado, está la Pelagia noctiluca, también llamada medusa clavel, más pequeñas y con una alta peligrosidad; y, por otro, la Rhizostoma Luteum, con un tamaño más grande pero cuya picadura es menos peligrosa.
Cómo y por qué pican las medusas
Desde Safe Sea, la única crema solar antimedusas del mundo, alertan de que, “en realidad, las aguas vivas pican, pero no atacan. Son seres pasivos que vagan por aguas abiertas y costeras, sin intención de apresar. Sus tentáculos están formados por miles de células urticantes (nematocistos) que, al contacto con un cuerpo extraño, disparan un veneno tóxico”.
Eso sí, esta capacidad de punción perdura incluso estando muertas. En ocasiones llegan a la costa moribundas y allí mueren. Pero esto no quiere decir que dejen de ser un peligro. Sus sistemas de defensa siguen estando activos. Aunque los filamentos se hayan roto y separado de la umbrela.
Método de prevención: el inhibidor de picaduras
Más vale prevenir que curar, por eso es necesario saber que los protectores solares Safe Sea, también actúan como antimedusas ya que protegen la piel en contacto con medusas y evitan su picadura. Los protectores solares de Safe Sea no son repelente de medusas, sino inhibidores.
Cabe destacar que los ingredientes de un repelente mantienen a los insectos o a los animales en cuestión lejos de nuestra piel. Los seres humanos generalmente atraemos insectos, garrapatas y otros artrópodos por el simple acto de emanar calor y sudor. Los perfumes y las cremas también ayudan a atraer la atención de estos animales.
Para evitar que estos animales permanezcan en nuestra piel el tiempo suficiente como para dar el ‘picotazo’, el repelente forma una barrera en la superficie de nuestra dermis. Esto se logra gracias a activos específicos, como DEET (N, N-Diethyl-m-toluamide), un compuesto químico que confunde los receptores animales e interfiere con su percepción de los olores ambientales. El resultado es un tipo de desorientación, ya que no saben exactamente dónde morder. La duración de esta protección varía según la concentración de DEET utilizada en la fórmula repelente.
El inhibidor Safe Sea contiene en su fórmula ingredientes exclusivos y patentados, que bloquean las células sensoriales de los tentáculos, justo en el momento en el que se activa el proceso de quema/picadura. Es decir, que, las medusas sí entran en contacto con nuestra piel, pero no nos detectan como una intimidación o presa.
Alternativa para la conservación de mares y océanos
Además de su efecto especial medusas, las cremas solares antimedusas Safe Sea garantizan la conservación de nuestros mares y océanos. Su fórmula extra resistente al agua permanece adherida e íntegra en la piel tras actividades acuáticas prolongadas, de hasta más de 80 minutos. Lo que permite a expertos nadadores de aguas abiertas y demás usuarios practicar deporte bajo el agua bajo máxima protección.