Los barcos vuelven a navegar por el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel
Los barcos con los que tradicionalmente pescaban quienes vivían de la pesca en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel han vuelto a navegar hoy por anegadas tablas fluviales de este espacio protegido.
El secretario de Estado de Medio Rural y Agua del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM), Josep Puxeu, y la Consejera de Industria, Energía y Medio Ambiente de la Junta de Castilla-La Mancha, Paula Fernández, junto a autoridades políticas y periodistas, han podido realizar un recorrido por las cerca de 1.300 hectáreas inundadas del parque nacional.
Los guardas del parque nacional volvieron a tomar entre sus manos los varas con las que gobernar los característicos barcos que durante muchos años han permanecido encerrados en las entrañas de los almacenes del parque nacional y que, hoy, han sido desempolvados para verlos recorrer de nuevo las anegadas Tablas de Daimiel.
Josep Puxeu se ha mostrado hoy orgulloso por ver cómo la situación ambiental ha mejorado en este espacio natural que algunas personas, dijo, "llegaron a calificar de irreversible".
Puxeu aseguró que aunque el contexto era "dramático o crítico", sin embargo todo ha cambiado gracias a las aportaciones naturales que ha recibido el parque desde el río Cigüela y las procedentes de la tubería manchega desde los pantanos de la cabecera del Tajo.
Desde el río Cigüela han llegado al parque más de 11 hectómetros cúbicos de agua, según los datos que refleja la estación de aforos automáticos de la Confederación Hidrográfica del Guadiana a la puerta de entrada del Parque Nacional, mientras que desde el Tajo-Segura y de los pozos existentes se ha trasvasado 2,1 hectómetros cúbicos, cantidades que se han incrementado con los aportes naturales de los arroyos de la zona.
Esta cantidad de agua ha sido suficiente para que Las Tablas de Daimiel presenten ahora una imagen "distinta" a la de hace unos meses, con una superficie encharcada que roza ya el 70 por ciento del área potencialmente inundable, que asciende a 1.850 hectáreas.
Putxeu recordó que las actuaciones de emergencia puestas en marcha por el MARM y la Junta Autonómica, permite a sus gestores ser más optimistas en cuanto al futuro de este espacio protegido que, en el futuro, podrá recibir agua a través de la baterías de 24 pozos desde los que podrán extraer hasta 2,1 hectómetros cúbicos de agua al año procedentes del propio acuífero.
El Secretario de Estado justificó las importantes inversiones realizadas por el Gobierno para hacer frente a la delicada situación de Las Tablas de Daimiel, porque, aclaró, "quedarán permanentemente a disposición del parque".
Subrayó que el agua ha llegado en un momento especialmente favorable para el ecosistema del humedal, donde el Ministerio tiene previsto seguir actuando de manera decidida siguiendo la política de adquisición de fincas del entorno.
En este sentido, recordó que desde el año 2004 el MARM, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales, ha invertido 23,6 millones de euros en la compra de 87 fincas privadas, con una superficie total de 1.174 hectáreas, en las que se han recuperado derechos de agua superiores a los 3,7 hectómetros cúbicos.
El objetivo, reiteró, es seguir adquiriendo o expropiando fincas en el área del preparque y en el entorno del río Guadiana, donde en los próximos meses podrían comprar otras 300 hectáreas más.
Por su parte, Paula Fernández, comentó el Gobierno regional estaba convencido de la recuperación del Parque, tal y como ahora se ha producido.
Fernández señaló que la Junta está dispuesta a que "esta situación no se vuelva a repetir" y abogó por la aplicación del Plan Especial del Alto Guadiana (PEAG) para lograr la "cura definitiva" del enfermo parque nacional.
"Ahora hemos tomado medidas paliativas", significó, subrayando que el futuro del espacio natural pasa por la recuperación del acuífero 23, lugar desde el que tradicionalmente se han abastecido las Tablas de Daimiel.