La CE propondrá reformar la gestión pesquera para proteger más los recursos
La Comisión Europea (CE) presentará el día 21 propuestas para "transformar" la gestión y el reparto de las posibilidades de pesca, con el fin de dar prioridad a los criterios ecológicos, según ha afirmado hoy el comisario europeo de Pesca, Joe Borg.
El Ejecutivo comunitario aprobará el Libro Verde, cuyo objetivo es abrir una consulta con los sectores y con los Gobiernos interesados sobre las ideas más adecuadas para reformar la Política Pesquera Comunitaria (PPC).
Con este proyecto, Bruselas pretende recoger opiniones para presentar propuestas legislativas para dicha reforma.
Borg ha declarado, durante una conferencia sobre el mar Báltico, que se trata de "preparar las bases para dar un salto cualitativo en la PPC", porque hacen falta cambios estructurales, ya que en Europa "hay demasiados pescadores capturando demasiado poco pescado".
Según el comisario, el Libro Verde marcará como objetivo que los recursos de los caladeros europeos se recuperen en 2020.
Para ello, la CE planteará opciones como la posibilidad de establecer "sistemas alternativos a los actuales para la distribución de los derechos de pesca", según ha expuesto el comisario.
Bruselas insiste en que años después de la última reforma pesquera (aprobada en 2002), que pretendía potenciar la reconversión, la situación del sector es muy crítica, empeorada por la crisis financiera y por la variación de los precios del carburante.
El comisario ha recalcado que la flota de la UE está sobredimensionada y que es necesario reducir la pesca para garantizar la supervivencia de esta actividad económica.
Según Borg, durante muchos años en esta política ha habido que ceder en las medidas encaminadas a proteger el medioambiente para amortiguar las consecuencias socio-económicas y esto "ha provocado un empeoramiento de los recursos y en consecuencia de los ingresos de los pescadores".
Por este motivo, el comisario defiende que en las decisiones sobre la PPC se dé prioridad al "principio de sostenibilidad ecológica" y "después, irá la sosteniblidad social o económica".
En esta reforma, Borg quiere potenciar que un mayor número de decisiones sobre pesca se tomen a escala regional.
Otra idea es "erradicar" la práctica de los descartes, es decir las capturas accesorias de peces que después, muertos, son arrojados al mar de nuevo.