Greenpeace pide normas más estrictas para limitar las emisiones de los coches
Voluntarios de Greenpeace han encontrado vehículos de hasta 244 g de CO2/km entre los modelos expuestos en el Salón Internacional
Esta mañana voluntarios de Greenpeace han visitado el Salón del Automóvil Ecológico y de la Movilidad Sostenible de Madrid y han descubierto que, junto a los prototipos de vehículos eléctricos y a las aplicaciones de las últimas tecnologías en eficiencia energética, hay fabricantes de coches que todavía intentan vender como "ecológicos" vehículos de emisiones tan elevadas como el Land Rover Discovery con 244 g de CO2/km, el Volvo S60 con 239 g de CO2/km, el BMW Active Hybrid X6 con 231 g de CO2/km, el Lexus LS600H con 218 g de CO2/km, cuando la normativa europea establece un estándar de 130 g de CO2/km para dentro de cinco años. Asimismo, la organización ecologista publica hoy un informe en el que se demuestra que es técnicamente posible alcanzar vehículos de emisiones inferiores a 80 g de CO2/km (1).
Greenpeace denuncia la utilización del término "ecológico" de modo engañoso en el sector del transporte (ejemplos de ello se presentan en el Salón del Automóvil de Madrid) y reivindica que es imprescindible que la Unión Europea (UE) establezca unas normas más estrictas para la industria del automóvil que obligue a reducir las emisiones de los modelos que vende a 80 g de CO2/km para 2020.
"Todo vehículo que no tenga unas emisiones en línea con este objetivo no debería considerase eficiente" ha declarado Sara Pizzinato, responsable de la campaña Transporte de Greenpeace.
La próxima semana, los ministros europeos de Industria se preparan para adoptar la una estrategia europea en materia de vehículos limpios y eficientes (2). Greenpeace les invita a reforzar el instrumento más eficaz para lograr este objetivo: los estándares europeos de eficiencia en el consumo de combustible para los turismos. Esta norma fue aprobada en 2009 y establece los objetivos de 130 g de CO2/km para 2015 y 95 g de CO2/km para 2020 (3). Sin embargo, los recientes desarrollos de la industria sugieren que es posible una evolución mucho más rápida y más ambiciosa que la prevista (4).
Greenpeace pide a los ministros europeos de Industria que reconozcan que la medida más eficaz para lograr menores emisiones de CO2 de los turismos es una legislación ambiciosa en materia de estándares de consumo de combustible y que consideren, en la estrategia para promover vehículos más limpios, unos objetivos más ambiciosos: 80 g de CO2/km para la flota de automóviles vendidos en Europa en 2020 y 50 g de CO2/km para 2030. Greenpeace demuestra en el informe publicado hoy que estos objetivos se pueden lograr.
"Es técnicamente posible lograr vehículos que consuman y contaminan menos pero hay fabricantes de coches que se empeñan en seguir vendiendo los mismos modelos de altas emisiones, así que es necesario poner límites legales más severos a las emisiones" ha añadido Pizzinato. "Normas más estrictas sobre la eficiencia de los coches ayudarán al sector a reducir su huella de carbono mientras se mantiene la competitividad del sector".
El estudio realizado por el instituto británico Center for Automobile Industry Research (CAIR en sus siglas inglesas) establece cuatro vías diferentes para alcanzar la meta de 80 g de CO2/km. Todas ellas son combinaciones de varias medidas en diversas proporciones: coches híbridos y eléctricos, reducción de la potencia y del tamaño de los vehículos y medidas de eficiencia de los motores de combustión interna (4).
Es imprescindible frenar las emisiones de CO2 del transporte, responsable ya de ser el sector que más emisiones de gases de efecto invernadero expulsa a la atmósfera en España y con un crecimiento mucho más rápido que cualquier otro sector sobre los niveles de 1990 (5).